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Oaxaca, Oax., 11 de febrero 2011 (Quadratín).- En el marco de la inauguración de los cursos del ciclo académico 2011 en Especialidades Judiciales, que tuvo lugar en el auditorio del H. Tribunal Superior de Justicia del Estado de Oaxaca el magistrado en retiro Mariano Azuela Güitrón, Director del Instituto de Investigaciones Jurisprudenciales y de Difusión y Promoción de la Ética Judicial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, impartió la conferencia magistral titulada:Etica Judicial Para el Bien de México.
Momentos antes, el evento fue inaugurado por el Presidente Magistrado del Tribunal Estatal, Magistrado Lic. Alfredo Rodrigo Lagunas Rivera, quien manifestó la importancia que tiene el poder judicial como institución primaria en la concepción del Estado como civilidad de derechos, y postula la dignidad del hombre como núcleo infranqueable en la sociedad y frente al poder, cuya condición fundamental es su autonomía e independencia, su imparcialidad o neutralidad, conceptos naturales que permite a la administración de justicia garantizar la dignidad de los ciudadanos.
Se inicia un programa de capacitación que permite atender una necesidad apremiante, la sociedad en la actualidad exige jueces mejores formados, y la enseñanza es el instrumento adecuado que permite a los procuradores de justicia entender que la garantía de los derechos comienza por la eficacia del juez de información y no de improvisación, apuntó Alfredo Lagunas Rivera, menciono además que los tiempos cambian los avances de los sistemas de administración de justicia tienen un doble cause de medición, un binomio insuperable que se ve en la evolución institucional de los órganos judiciales con el respectivo desarrollo histórico de sus atribuciones y responsabilidades, así como de los derechos y obligaciones de los justiciables, por esto la importancia de darles formación a los encargados de administrar justicia pues son ellos la fortaleza institucional.
Por su parte, Mariano Azuela Güitron, antes de dar inicio a la conferencia, dirigió un mensaje de felicitación a los abogados que este viernes inician los cursos de especialización, y ya entrado en materia, señaló que al hablar de ética judicial se habla de una expresión científica con fundamento constitucional, que integra una serie de virtudes dirigidas a los responsables de la impartición de justicia. Estas son: independencia, imparcialidad, objetividad, profesionalismo y excelencia.
Señaló también que estos principios tienen una base humanista cuyo fin es buscar el desarrollo de cada una de las personas que participan en un proceso. Por ello la ética judicial tiene que ver con personas concretas, y en el caso de los órganos de impartición de justicia, involucra a todos los participantes, es decir, a magistrados, jueces, secretarios, y personal administrativo.
Normalmente cuando se habla de ética judicial se habla de jueces, expuso Mariano Azuela, pero gracias al apoyo de un conjunto de colaboradores que están físicamente presentes en el dictado de una resolución, estos hacen su aportación buscando cumplir con esas exigencias, con esas conductas que llevarían al prestigio y a la representatividad de ese órgano de justicia del que forman parte.
Sin embargo, sostuvo que el atributo principal de la justicia es el juez, ya que ésta figura contribuye a que se conserve o se recupere la paz en la sociedad en que vive. Porque normalmente un juez resuelve conflictos, y los conflictos implican la perdida de la paz en esa área de las personas que lo están viviendo, y cuando se dicta una sentencia se resuelve la paz que se había perdido.
En este sentido, el director del instituto de investigaciones juridisprudenciales recalcó que las características que debe tener un juez son: vocación judicial, capacitación jurídica y técnica así como virtudes pero por encima de todo ello los principios de la ética y el criterio judicial.