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Pinotepa Nacional, Oax. 20 de noviembre de 2010 (Quadratín).- Un enfrentamiento entre manifestantes que mantenían tomado el palacio municipal de Pinotepa Nacional, en la Costa oaxaqueña, y personas que asistieron al desfile del 20 de noviembre, provocó caos, pánico y la interrupción del tradicional recorrido.
Los inconformes –exhibiendo pancartas en las que cuestionaban el manejo de los recursos financieros del municipio–, intentaron boicotear el evento, por lo que bloquearon la avenida Juárez, a unos pasos de las instalaciones de la Casa de la Cultura, lugar que es utilizado por el personal del ayuntamiento, desde que los manifestantes tomaron el palacio municipal.
En ese lugar, este viernes se colocó un templete provisional, para que las autoridades presenciaran desde ahí el paso del desfile, sin embargo, éste fue desmantelado por los inconformes.
Con el antecedente violento, el rumor de la cancelación del desfile empezó a correr entre la población, sin embargo, la autoridad municipal recurrió al apoyo del Ejército. Un promedio de 60 soldados del 47 Batallón de Infantería fueron distribuidos en las calles por las que pasaría el desfile, mientras que algunos acudieron en apoyo a personal de Tránsito, para impedir el paso de vehículos, y los demás resguardaron la Casa de la Cultura.
Alrededor de las 9:30 horas de este sábado, cuando los manifestantes bloquearon por completo la avenida Juárez, obligaron a que el desfile fuera desviado, por lo que una gran cantidad de personas, entre niños y padres de familia, se acumularon frente al bloqueo, generando molestia entre los asistentes y provocando un enfrentamiento.
Los inconformes, al verse superados en número, fueron obligados a replegarse hasta llegar al palacio municipal, trayecto en el que les fueron arrebatadas pancartas y garrotes.
Los jalones, empujones y gritos causaron alarma entre el grupo de madres de familia, quienes al ver lo ocurrido corrieron por sus respectivos hijos, desplazándose en seguida en sentido opuesto a lugar donde se desarrollaba el conato de violencia, escape que contagió a los contingentes traseros, quienes sin saber bien lo que ocurría, rompieron filas, generando desorden y tumultos generalizados.
Ante la riña, los manifestantes amenazaron con incendiar alguna de las unidades del servicio urbano que tienen en su poder, lo que enardeció nuevamente a un par de padres de familia, quienes esta vez se abalanzaron contra Librado Mendoza López, uno de los líderes del movimiento, desatándose así un enfrentamiento a golpes entre los dos bandos. Sin embargo, debido a la intervención de los elementos de la Policía Municipal, poco a poco e logró restablecer el orden.
Cabe destacar que por cuestiones de seguridad, el presidente municipal, José Toscano Vásquez, no asistió a presenciar el tradicional desfile al lugar asignado para las autoridades, sólo se hicieron presentes algunos regidores y directores de áreas del propio ayuntamiento.
Tras la trifulca, no se reportaron heridos de gravedad.