Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
Oaxaca, Oax. 17 de noviembre de 2010 (Quadratín).- Para el columnista y editorialista del diario Tiempo, Adrián Ortiz Romero, ante la falta de actuación de las autoridades contra los agresores de comunicadores, el gremio periodístico deber tomar sus propias medidas para autoprotegerse y salvaguardarse.
Precisó que los periodistas oaxaqueños no son ajenos a la creciente violencia que afecta al país, generada por la delincuencia organizada, pero tampoco de tipos de violencia muy particulares, como lo son los que provienen de los grupos enquistados en el poder gubernamental o de los llamados grupos sociales.
Ortiz Romero dijo que las agresiones a comunicadores nos han agarrado desunidos o confrontados, lo que provoca que quedemos en un estado de indefensión.
Esto, por no tener claro que los adversarios no somos nosotros, sino la impunidad de los agresores de periodistas. En tal sentido, convocó a estar más unidos que nunca ante un escenario adverso.
Lamentó que la autoridad gubernamental no se preocupe por inhibir y castigar ejemplarmente a quienes perpetran ataques a los trabajadores de la información.
Demandó elevar el ejercicio serio de la libertad de expresión e incrementar los niveles de responsabilidad en el actuar de los comunicadores, para disminuir las posibilidades de una agresión.
Al mismo tiempo, planteó aprovechar la experiencia de otros países que han vivido situaciones de violencia similares, como Colombia, donde los medios consensuaban qué información cubrir, cómo hacerlo y hasta cómo publicarlo, lo que en un Estado democrático no debería ser, pero que era la única forma de protegerse en bloque frente a las agresiones.
NECESARIA, UNA NUEVA RELACIÓN DE RESPETO
Respecto a las empresas de medios, Ortiz Romero dijo que, al margen de que sean empresas privadas y, por lo tanto, con fines lucrativos, tienen determinado grado de ser empresas sociales.
Fundamentalmente, porque el ejercicio de la libertad de expresión conlleva una responsabilidad social, la cual debe fortalecerse a través de una relación de respeto y tolerancia entre el Estado y quienes hacemos la prensa, explicó el también colaborador de la reconocida revista Etcétera, especializada en medios de comunicación.
El columnista político manifestó que los funcionarios deben entender que los recursos de laS pautas publicitarias, no son del gobierno sino del Estado.
Demandó dejar atrás el anquilosado criterio del no te pago para que me pegues y pasar a un esquema más democrático.
Subrayó que el fortalecimiento de la relación institucional entre el Estado y los medios, sin duda, llevaría a cualquier Estado democrático, no a disminuir, sino a fortalecer la presencia y voz crítica de los medios.
Pero una crítica bien razonada, bien fundamentada y bien sustentada en la realidad, finalizó.