
Atiende Gobierno de Oaxaca 8 incendios activos
Oaxaca, Oax. 9 de noviembre de 2010 (Quadratín).- Para el investigador Alberto Alonso Criollo, uno de los elementos de cambio que tendrá que instrumentar el nuevo gobierno es la construcción de una nueva ciudadanía que contribuya a fortalecer el desarrollo institucional a través de sus capacidades.
En entrevista con Quadratín, el también responsable del área política de la Universidad José Vasconcelos, expresó que un gobierno no puede caminar sólo en este proceso de cambio, sino este debe ir acompañado de una sociedad actuante que participe de la solución de los problemas.
En ese sentido, dijo que la apertura a la participación de los ciudadanos, como se hizo en la construcción de la agenda estratégica, tiene que ser el proceso que se siga para el empoderamiento social que repercuta en un gobierno fuerte.
Mencionó que figuras como el plebiscito y el referéndum, que pueden promoverse desde el Congreso, también ayudará al diseño de las políticas públicas, pero más allá, la estructuración de políticas que inserten al ciudadano en un comportamiento ético y se incentive la energía social.
Consideró que ante la alta expectativa que tiene la sociedad del gobierno que tomará Gabino Cué Monteagudo el 1 de diciembre, se debe garantizar la forma de canalizar esa inercia para identificar talentos y que puedan insertarse, de forma comprometida, en el desarrollo integral.
La perspectiva de empoderamiento social, agregó, significa la apertura de espacios para el fortalecimiento del desarrollo y el aprovechamiento de capacidades para que sea a través de la participación cívica activa que se cambien esquemas de manera real.
La creación de ciudadanía permitirá, dijo, que la decisión del pasado 4 de julio en las urnas se fortalezca en un nuevo escenario político, con una sociedad más interesada, más participativa, que reforzada con leyes e instituciones, pueda trascender.
Es decir, expresó, no sólo se requiere un ciudadano que votó por un gobierno, sino ciudadanos que ayuden a cumplir esas expectativas en el mandato que dieron al gobierno y que se vuelvan parte del desafío histórico que enfrentará Oaxaca.