Promueve policía de Oaxaca de Juárez prevención y proximidad social
Oaxaca, Oax. 21 de octubre de 2010 (Quadratín).- Incrementar los esfuerzos para combatir cualquier forma de violencia contra la mujer y ofrecer a las víctimas de este delito una atención sensible y profesional, fue el llamado que hizo la procuradora General de Justicia del Estado, María de la Luz Candelaria Chiñas, al Inaugurar una agencia del Ministerio Público en la Unidad de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género, del Instituto de la Mujer Oaxaqueña (IMO).
Con la finalidad de garantizar la asistencia jurídica de las mujeres en situación de violencia, la PGJE, a través de su titular, María de la Luz Candelaria Chiñas y el Instituto de la Mujer Oaxaqueña, por conducto de su directora Stela Fraginals Aguilar, suscribieron un convenio que dio origen a la instalación de esta agencia del Ministerio Público, la cual está ubicada en la calle Eucaliptos, número 422, de la colonia Reforma de la ciudad de Oaxaca.
Candelaria Chiñas destacó el trabajo en conjunto de la Procuraduría General de Justicia del Estado y el IMO, en el cual se han fomentado medidas de protección y atención que contribuyan a la erradicación de la violencia contra las mujeres.
Abundo, que como titular de esta agencia del Ministerio Publicó fue designada la licenciada, Verónica Licet Antonio Cruz y defirió que con la instalación de esta agencia se tiene como objetivo principal desterrar la impunidad en los delitos que se cometen contra las mujeres y garantizar el Estado de Derecho con enfoque de género.
Pondremos todo lo que esta de nuestra parte, dijo Candelaria Chiñas, para facilitar a las mujeres un canal especializado en la recepción de sus denuncias y la investigación del delito, además de proporcionarles asesoría psicológica, terapias y mecanismos de mediación que eviten la desintegración familiar.
Finalmente, María de la Luz Candelaria Chiñas, indicó que se deben fortalecer las acciones para que nunca más haya una mujer violentada. Tenemos claro, indicó, que la violencia limita el desarrollo, disminuye la autoestima, pone en peligro la vida, la salud y la integridad de quien la sufre, y por supuesto impide el desarrollo de la sociedad.