Quiénes somos | Cipriano Miraflores
Oaxaca, Oax. 1 de octubre de 2010 (Quadratín).- Los desastres naturales generalmente traen consigo noticias de destrucción, enfermedades y muerte, pero en ocasiones también historias de sobrevivencia y una de ellas es la de Héctor Hernández González, de 18 años de edad, quien logró salir con vida de la tragedia de Santa María Tlahuitoltepec, por sujetarse a un poste, pero no pudo hacer nada por ayudar a sus tres hermanos, así como a sus padres.
Su tío, Aarón González Gómez, contó los detalles de esta historia de pesar, pero también de milagros, antes del inicio de la misa donde la comunidad recordaría a los vecinos que perecieron a causa del deslave.
Fue durante las primeras horas del martes cuando un intenso estruendo se registró a sólo unos metros de la cabecera municipal de Santa María Tlahuitoltepec y segundos después una avalancha de piedras y lodo, con un diámetro de 200 metros, partía en dos la comunidad.
En el trayecto de la destrucción se encontraba la casa del regidor de Salud del ayuntamiento, Herculano Hernández Martínez, quien vivía con su esposa Carolina González Gómez, y sus hijos Héctor, Diana, Jacqueline y Félix Antonio, de 18, 16, 14 y cuatro años de edad, respectivamente.
Cuando oyó el primer ruido, Héctor se percató que el lodo estaba bajando apresuradamente y cubría las ventanas, no le dio tiempo de avisarle a los demás porque la casa comenzó a deshacerse casi de inmediato, señaló Aarón al recordar la narración de su sobrino.
Al igual que sus familiares, Héctor fue arrastrado por el lodo, pero él alcanzó a despertarse antes y luchó por sostenerse para no ser arrastrado por la corriente.
Cuando el lodo lo estaba arrastrando, se percató que se había caído un poste y desde ahí se sostuvo; aún no entendemos y creo que ni él sabe cómo soportó la fuerza que lo jalaba, pero ahí se quedó hasta que luego, cuando todo pasó, logró salir caminando, indicó.
La víspera, elementos del Ejército rescataron los restos de sus padres y de sus hermanos, quienes fueron velados durante la noche, para ser enterrados este viernes, tras la misa ofrecida en su memoria, en el auditorio del mercado municipal.