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Juchitán, Oax. 30 de septiembre de 2010 (Quadratín).- Alrededor 50 campesinos de la parte sur de la población zapoteca de Unión Hidalgo, rompieron la carretera para lograr el desfogue del agua del río Espíritu Santo que inunda más de 200 hectáreas de tierra desde hace cinco días.
Los campesinos rompieron por la mañana un tramo de la carretera que conecta a la población con la ciudad de Juchitán, bajo el argumento de que en la constructora que hace menos de un año realizó trabajos de revestimiento de la vía de comunicación taponeo una alcantarillas localizada debajo de la carretera que ayudaba a desfogar el agua de lluvia en la zona.
Ante la falta de una salida natural el agua del río Espíritu Santo y de las lluvias, las tierras de 50 campesinos quedaron anegadas hasta con un nivel de medio metro de agua destruyendo sus cosechas y ahogando a sus pequeños ganados.
Isidro López Ruiz, representante de los campesinos, informó que solicitaron al presidente Rufino Ortega la apertura de un tramo de carretera para desfogar el agua estancada, pero la autoridad se negó hacerlo, por lo que ellos tomaron la iniciativa.
Después de la destrucción, la autoridad envió una retroexcavadora para efectuar mejor la abertura del boquete y colocar un tubo debajo de la carretera, para luego cerrar con cementante de manera provisional y restablecer la comunicación vial.