Exige Congreso al Ejecutivo atender problemática del agua en Juchitán
Oaxaca, Oax. 25 de septiembre de 2010 (Quadratín).-En marzo de 2007 un grupo de personas bajo el mando de las autoridades municipales del municipio de Huatulco y que defendían a la sección 56 del magisterio, realizaron un ataque a sangre y fuego (literal) a una primaria ubicada en el sector habitacional H3. Varios periodistas fuimos testigos de lo ocurrido. Permanecimos a la distancia que parecía segura para no vernos expuestos a alguna pedrada o bala perdida.
Sin embargo un grupo de los agresores se dirigió en nuestra contra. No había posibilidad de confusión, estábamos perfectamente identificados. Mi vehículo tenía una calcomanía grande y legible de Noticieros Televisa. Fuimos el objetivo de un ataque directo y peligroso.
Los agresores fueron plenamente identificados. Los daños en mi auto fueron cuantiosos. Todos los vidrios fueron rotos. La carrocería presentó impactos de piedra y bala de bajo calibre. Por fortuna pudimos evadir las piedras y solo resultamos con pequeñas lesiones y afectación a una cámara que una semana después dejo de funcionar a causa de los golpes que alcanzó a recibir.
En el momento mismo de la agresión solicite el apoyo de la policía local y la respuesta fue que no podían intervenir por orden de la autoridad municipal. Quedamos solos a nuestra suerte.
Al día siguiente acudí ante el ministerio público del fuero común de la Crucecita Huatulco y presenté la denuncia respectiva (Averiguación Previa 44 (S. H. I) /2007.
Se presentaron las pruebas y testigos. Se dieron los nombres de los agresores. Se entregó una serie de fotografías y un disco con todas las imágenes grabadas de los hechos relatados.
Los meses pasaron y los agresores nunca fueron detenidos a pesar de que se emitieron una docena de órdenes de aprehensión por los delitos de ataque peligroso y daños en propiedad ajena. El expediente penal es el 101/2007.
Funcionarios del actual gobierno del municipio de Huatulco intervinieron para evitar que las órdenes de aprehensión se efectuaran y además les dieron empleo a algunos de los agresores. Los hicieron policías.
En un principio las autoridades municipales de Huatulco se dijeron ajenas al caso relatado y ofrecieron su colaboración para que los culpables pagaran al menos los daños. No hubo resultados. Al mismo tiempo contrataron servicios a mi empresa. Mismos que se les proporcionó con legalidad y eficiencia. Y de buenas a primeras negaron el pago correspondiente con el pretexto que ya no hay dinero y que lo que les está llegando es para pagar sus prestaciones y aguinaldos.
Pero además los servicios prestados son de hace un año.
Por un lado impiden que pueda recuperar el importe de los daños causados por los agresores que ellos arroparon y por el otro contratan servicios profesionales a mi empresa y no pagan.
Nunca le causé daño alguno a la anterior administración municipal, ni a la actual. Ignoro porque han actuado de esa manera conmigo. Mi función como periodista siempre ha sido seria y veraz.
No me presto a chismes, ni chantajes.
A partir de hoy estaré realizando protestas públicas en cada evento municipal denunciando el atropello que han realizado en mi contra. Hoy, plenamente identificado y antes de la inauguración de los talleres de Seguridad Pública de Prevención al Delito manifesté mi protesta a viva voz.
La sede de ese evento fue el auditorio de la Agencia Municipal de Santa Cruz Huatulco. Asistieron funcionarios municipales entre ellos la C. Síndico Municipal en representación del Presidente Municipal de Huatulco y diversas autoridades estatales y militares.
Reyes Héctor Suárez Olvera
Corresponsal