Quiénes somos | Cipriano Miraflores
Huajuapan de León, Oax. 3 de septiembre de 2010 (Quadratín).- El párroco del Sagrario Diocesano y vocero de la Iglesia Católica de Huajuapan, presbítero Porfirio Franco Ortiz Osorio, pidió al Gobierno de la República, sustente el diálogo, para así llegar a acuerdos importantes en bien del país, con el Ejército Popular Revolucionario (EPR), cuyos miembros amenazaron con romper la tregua e iniciar el hostigamiento, para evitar que la situación de inestabilidad se agudice más todavía.
El sacerdote, señaló que entre las demandas del EPR, está la de presentación de dos de sus miembros, Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, desaparecidos en mayo del 2007, en territorio oaxaqueño, presuntamente por el Gobierno federal, precisamente por su activismo en la organización armada, por lo que consideró importante que la instancia federal atienda y dé y dar respuesta a tal petición, ya que podría atentarse contra vidas inocentes.
El país está sumido en una situación de violencia, agresividad y los conflictos que surgen son resultado de una sociedad convulsionada y poco sensible, y este grupo (EPR), que actúa fuera de la legalidad, según motivado por derechos humanos, deberían retornar a la legalidad y que sus esfuerzos por aclarar la situación se hicieran por medios legales y pacíficos, sostuvo.
Consideró que tanto el Gobierno, como el EPR deben cooperar para buscar un acuerdo de paz, legalidad, pero sobre todo, de entendimiento y que el gobierno no deje a un lado este tema, ya que afecta a la sociedad, por lo que, dijo, deberá entonces el Gobierno federal considerarlo de mucha importancia, porque está de por medio la estabilidad policía, social, y la gobernabilidad del país y en especial en el territorio oaxaqueño, indico Ortiz Osorio.
El vocero diocesano exhortó al diálogo, para llegar a acuerdos, con la finalidad de evitar más conflictos, que se viven en el país, no dejando de lado a los conflictos comunales que enfrentan grupos de la Mixteca y que afectan a una sociedad entera, dejando como resultados tensión, miedo entre la sociedad, concluyo.