Diferencias entre un estúpido y un idiota
Oaxaca, Oax. 25 de agosto 2010 (Quadratín).- Los mexicanos debemos tener presente siempre los pasos que como Nación hemos dado para construir esquemas de seguridad, justicia, paz y armonía, para que en estos años de festejos del Bicentenario avancemos con contundencia en la solución de los problemas que más duelen a la población.
Por ello, es necesario recordar que en 1994 el Congreso de la Unión modificó nuestra Carta Magna para crear el Sistema Nacional de Seguridad Pública, integrado por gobernadores y secretarios federales, porque había crecido el índice delictivo, aumentaban las tazas de impunidad y se empezaba a generalizar una sensación de inseguridad e impotencia de la población.
En 1998, cuatro años después de la reforma, se empieza a operar dicho sistema y se crean los fideicomisos para canalizar recursos económicos a los estados. La estrategia estaba conformada con ocho ejes y sólo por mencionar tres:
Profesionalización de las policías mediante pruebas de aptitud y exámenes médicos y psicométricos y la creación de Academias Regionales; Sistema Nacional de Información que contendría el registro de policías, criminales, armas, huellas; y equipamiento, tecnología e infraestructura con la construcción de los llamados 066, teléfono de emergencia.
En el 2000 con Fox se crea la Secretaría de Seguridad Pública, pero empieza también el desmantelamiento del Sistema Nacional con la complacencia de los gobernadores de los estados y la desviación de los objetivos fundamentales por los que fue creado, basta señalar que en Oaxaca se invierten más de 10 millones de pesos para la construcción de la alarma sísmica que todavía es un misterio su funcionamiento.
En 2007 se anuncia una guerra y una nueva estrategia para poner un alto al crimen y a la inseguridad que por décadas va minando de manera creciente la calidad de vida de los mexicanos y la capacidad de desarrollo del país. Una vez más se habla de evaluación y control de confianza y depuración de corporaciones policiales, se reitera la operación del sistema de información pero ahora con el nombre de Plataforma México y el equipamiento lo vemos en Oaxaca con la compra de helicópteros que surcaron los aires para reprimir al movimiento social y uno de ellos adquirido de uso en el estado de México.
En 2008 salen a las calles miles de mexicanos a protestar por la ola de violencia e inseguridad y se firman 74 compromisos en el Acuerdo por la Seguridad, la justicia y la legalidad; los gobernadores adquieren compromisos que nunca cumplen y se mofan de las demandas ciudadanas; en Oaxaca no opera el sistema único de información, ni funciona el centro de confianza, que por cierto son elementos estratégicos desde 1998.
El presidente Calderón convoca a los diálogos por la seguridad, a donde la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) no acude, una vez más se politizan las reformas legales y el cumplimiento de compromisos quedará al vaivén de los ritmos electorales.
Mientras tanto, el Ejército permanecerá en las calles y los ciudadanos de a pie con la creciente inseguridad.
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