Violencia contra mujeres, sin cabida en la Primavera Oaxaqueña: Jara
Oaxaca, Oax. 14 de agosto 2010 (Quadratín).- Médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) , salvaron la vida de Adriana Aviar Espino, originaria de Santiago Tapextla, municipio de Santiago Jamiltepec, en la región de la Costa de Oaxaca, quien con siete meses de embarazó se sentía morir luego de sentir intensos dolores de pecho y falta de oxígeno, y fue gracias a la ayuda de su esposo que la trasladó al Hospital de Oportunidades de Jamiltepec y de ahí a la ciudad de Oaxaca donde por la oportuna intervención de los médicos se evitó su muerte.
La historia se inició varios días atrás: el 16 de julio de este año, Adriana Aviar Espino, de 26 años de edad, con 34 semanas de embarazo, de pronto sintió un dolor agudo y profundo en el pecho, por lo que pidió a su esposo, Antonio Candela Bernal, que la llevara a la Unidad Médica Rural de Santiago Tapextla, municipio de Jamiltepec, lugar donde residen, a 10 horas por vía terrestre de esta ciudad, para que valoraran su estado de salud.
El médico al revisar sus signos vitales le dijo al esposo que Adriana se encontraba muy grave y era necesario trasladarla al Hospital Rural de Oportunidades en Jamiltepec, por lo que después de tres horas de camino, llegan a éste y luego de ser valorado su estado de salud por el médico del hospital, éste activa el equipo de respuesta inmediata delegacional.
El operativo comenzó con el aviso al Jefe de Prestaciones Médicas, doctor Gerardo Soria Cuevas, las condiciones precarias de salud en las que se encontraba Adriana, por lo que a instrucción expresa del delegado estatal, Luciano Galicia Hernández, fue que la paciente sea llevada en ambulancia al aeropuerto de Puerto Escondido -a tres horas de Jamiltepec- para su traslado vía aérea a la ciudad de Oaxaca.
Durante el trayecto en la avioneta Alas del Socorro, la acompañaron dos médicos del HRO de Jamiltepec para vigilar su estado de salud, pero los pensamientos de Adriana estaban en una sola idea: llegar a Oaxaca, para que mi niño nazca bien.
Al arribar a las 18 horas de ese mismo día viernes 16 de julio al Hospital General de Zona No.1 en Oaxaca, es valorada por la ginecóloga Marcela Blanco Martínez, quien diagnostica taquicardia supra ventricular y enseguida es valorada por el médico internista del servicio de terapia intensiva, quien la ingresa a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde la cardióloga le administra varios medicamentos para poder controlar la taquicardia.
El pronóstico de Adriana era malo, pues presentaba frecuencia cardiaca por arriba de los parámetros normales: 180 latidos por minuto.
En el servicio de terapia intensiva estuvo diez días para estabilizar sus condiciones de salud, frecuencia cardíaca, presión arterial, frecuencia respiratoria, y el domingo 25 de julio se le interrumpe el embarazo para efectuarle una cesárea en la que nació una niña que pesó un kilo 700 gramos a quien llamarán Milagros, ya que sin la oportuna intervención del personal del IMSS, su hija hubiera fallecido, dice el padre.
Además comenta que se va muy agradecido porque lo atendieron bien, hubo mucha ayuda y apoyo para nosotros, también agradece al personal del HRO de Jamiltepec por su oportuna intervención para el traslado a la ciudad de Oaxaca.
Hoy día, Adriana es madre de tres niñas y egresó del hospital el uno de agosto, su corazón está estable, aunque menciona que no sabía que tenía problemas cardíacos, continuará con tratamiento médico para la cardiopatía, además que acudirá a visitar en el hospital a su niña que se encuentra en la incubadora. Una vez que le entreguen a Milagros, regresará a la población en donde vive, Santiago Tapextla, a continuar en sus labores de ama de casa y de no haber contado con el apoyo del IMSS, no estuviera yo aquí ni mi hija tampoco, refiere Adriana.
A decir de la ginecóloga Marcela Blanco Hernández, aunque la taquicardia ventricular se considera dentro del grupo de enfermedades cardiovasculares de menor mortalidad, es decir, menor al uno por ciento, cuando estas enfermedades se descompensan, el pronóstico es fatal para la paciente.
En este caso, el pronóstico de la paciente era grave, se dio un manejo integral y se actuó con oportunidad comenta la especialista.
Agrega que el equipo médico multidisciplinario estuvo integrado por José Francisco Cortés Melchor, subdirector médico turno vespertino; Euclides Velasco Budar, coordinador clínico de terapia intensiva; Sonia Jiménez González, cardióloga; Jaime Castro Castellanos (medicina interna); Miguel Ángel Santiago Martínez (anestesiología); Guillermo Santiago Palacios (subdirector médico jornada acumulada); Teresa Pérez (enfermera quirúrgica) y Yadira Rosario Salvatierra (enfermera general.
Todos ellos, estuvieron al tanto de Adriana y siguen pendientes de la pequeña; el equipo se siente satisfecho por la labor realizada.