Exige Congreso al Ejecutivo atender problemática del agua en Juchitán
Oaxaca, Oax. 8 de agosto de 2010 (Quadratín).- Para vigilar y proteger la salud de los oaxaqueños, la dirección de Regulación y Fomento Sanitario de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), ejerce en este año un monto superior a los seis millones 217 mil 837 pesos, en el reforzamiento de programas y proyectos estratégicos.
Así lo dio a conocer el director del área, David Antonio Toledo, quien aseguró que la dependencia prioriza las acciones de vigilancia en la calidad del agua, productos frontera, humo de tabaco, manejo de sustancias y el Laboratorio Estatal de Salud Pública de Oaxaca (LESPO).
Dijo que durante el ejercicio 2008 y 2009 la institución gestionó ante la Comisión Federal Para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), un convenio de transferencia de recursos de aproximadamente 17 millones 278 mil 326 pesos.
Mediante el cual señaló se fortalecieron los programas de agua de calidad bacteriológica y fisicoquímica, alimentos potencialmente peligrosos, farmacovigilancia, harina fortificada, unidades médicas hospitalarias, exposición intradomiciliaria a humo de leña, plomo en loza vidriada.
Así como moluscos bivalvos, muerte materna, marea roja, reducción de exposición laboral uso de plaguicidas, protección radiológica, rastros, sal yodada fluorurada, humo de tabaco, zoonosis, afirmó el funcionario.
El éxito de los programas exteriorizó, se ha logrado a través del trabajo coordinado de los 211 trabajadores que conforman esta dirección, misma que cuenta con 34 vehículos y dos lanchas de motor, distribuidos en las seis Jurisdicciones Sanitarias del estado.
El responsable de esta dirección, dijo que en la administración que encabeza el gobernador, Ulises Ruiz Ortiz y la titular de los SSO, Sofía León Silva, se ha pugnado por vigilar y regular las acciones de salud, que coadyuven en el bienestar de la población.
Refirió que mensualmente el personal de la institución capacita aproximadamente a 800 personas sobre el manejo higiénico de los alimentos, a quienes se les proporciona una constancia de acreditación.
Detalló que el área de Regulación y Fomento Sanitario efectúa cuatro operativos primordiales al año: Cuaresma limpia, Guelaguetza, Operativo Juquila, y Decembrino, así como verificaciones a restaurantes, hoteles, purificadoras, balnearios, pipas, pozos.
Además de fuentes de abastecimiento de agua, bares, mercados, tianguis, centros comerciales, vendedores de alimentos y bebidas ubicados en las explanadas, diferentes ferias, con la finalidad de prevenir riesgos y daños a la salud, declaró.
Asimismo dijo que se llevan a cabo pláticas de saneamiento básico para evitar la aparición de enfermedades gastrointestinales o posibles brotes de intoxicación por el consumo de agua y alimentos en mal estado.
Antonio Toledo explicó que la dirección a su cargo cuenta con un sistema operativo llamado control el cual funciona durante todo el año para la verificación y confiabilidad en la operación de los establecimientos industriales, comerciales y de servicios.
Afirmó que durante todo el año se efectúa la toma de muestras de productos de cinco grupos: alimentos preparados, productos cárnicos, lácteos, productos del mar, agua purificada y hielo, a los cuales se les practica un análisis microbiológico para determinar su adecuada calidad sanitaria.
Explicó que si un establecimiento no cumple con las normas sanitarias correspondientes, se procede a suspenderlo, esto aseveró, para proteger la salud de la población.
Por otra parte informó que actualmente los SSO cuentan con dos convenios con la Universidad del Istmo, para desarrollar investigación académica sobre marea roja, su crecimiento y consecuencias, cabe destacar que este estudio es único en el país.
El responsable de la dirección de Regulación y Fomento Sanitario dijo durante esta administración se construyeron 340 estufas Patsari en todo el estado, para beneficio de las familias que no utilizan tecnología de punta.
Finalmente apuntó que vigilar por la salud de los oaxaqueños a través de los diferentes programas, principalmente en materia de cloración de agua, es una prioridad que se estableció en este gobierno, para prevenir enfermedades gastrointestinales que afectan a los más vulnerables que son los niños y adultos mayores.