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Oaxaca, Oax. 20 de junio de 2010 (Quadartín).- Desde la Plaza de la Danza, la Sección 22 del SNTE y diversas organizaciones de la APPO celebraron juicio político en contra del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, a quien exigieron pedir perdón por los asesinatos, represiones y encarcelamientos ilegales e injustos de 2004.
Las determinaciones de los cinco integrantes del jurado deliberador se basaron en la exposición de 13 participaciones que denunciaron encarcelamientos, agresiones y demás actos arbitrarios.
Al participar Flavio Sosa Villavicencio, actual candidato a diputado por la vía plurinominal del Partido del Trabajo (PT) recibió abucheos de los espectadores reunidos en la plaza pública, quienes después los despidieron entre aplausos.
Este narró la detención a la cual fue sujeto su encarcelamiento en Nayarit, entre otras situaciones.
Asimismo, habló Florentino López Martínez, Emeterio Marino Cruz, entre otros.
Al escuchar las acusaciones, el jurado integrado por: por Azael Santiago Chepi, secretario general de la Sección 22; Adelfo Regino de la Sierra Mixe, Mario Hernández, catedrático, ; Jesús Girón , de Asuntos Jurídicos del magisterio, así como Gustavo Esteva, de la Universidad de la Tierra, determinaron como culpable al mandatario.
El documento que leyó Adelfo Regino leyó rezó: Condenamos Ulises Ruiz Ortiz a padecer para siempre la ignominia de haber pasado a la historia como el peor gobernador de la historia de Oaxaca.
Que devuelva al pueblo todos los bienes que junto con sus familiares y amigos acumularon mediante el saqueo de las arcas públicas.
A pedir públicamente perdón por todos los asesinatos, represiones y encarcelamientos ilegales e injustos que ordenó desde su primer día de gobierno.
A reconocer por escrito, ante los pueblos oaxaqueños, las innumerables violaciones a la ley en todos los ejercicios electorales que han tenido lugar durante su gobierno, empezando por el que lo hizo ilegítimamente gobernador mediante un fraude comprobado y en particular, por todos los ilícitos cometidos en el actual proceso electoral, en el que a través de todos los medios quiere perpetuarse en el poder.
A sufrir todas las consecuencias legales e institucionales, incluidas la privación de su libertad, por todos los actos delictuosos que hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha reconocido y todos los pueblos de Oaxaca conocen.
Con esto, quemaron un mono de trapo que simuló ser el gobernador Ulises Ruiz Ortiz.