Raúl Toledo Dehesa / La disputa por el voto indeciso

Oaxaca, Oax. 7 de junio de 2010 (Quadratín).- A escasas tres semanas del día “d” los dos principales candidatos a la gubernatura del estado han cumplido con sus respectivas estrategias: ser conocidos y posicionarse entre el electorado uno; convencer de que se puede derrotar a toda la maquinaria electoral y lo que representan el PRI, su candidato y el gobernador, el otro.
A casi mes y medio del inicio de la campaña ambos candidatos han recorrido prácticamente todo el estado, uno regresando y saludando de mano a miles de oaxaqueños después de haberlo hecho ya más de tres veces; el otro recorriendo la mayor parte de los municipios posibles, reuniéndose con la estructura de su partido y tratando de encontrar un discurso coherente a su propia propuesta de gobierno.
Ambos alcanzaron su tope de conocimiento ciudadano, a Gabino lo conocen o han escuchado de él nueve de cada diez oaxaqueños; por lo tanto su preocupación ya no debe centrarse en la promoción sino en la parte del electorado que no va a votar porque considera que los partidos o el cambio no le representan ninguna posibilidad de mejora en sus condiciones de vida y en convencer a los ciudadanos indecisos de que su participación en este proceso electoral será fundamental para la derrota del PRI y de su candidato.
De Eviel Pérez han escuchado, leído o conocen ocho de cada de diez oaxaqueños, pero eso no ha significado que su candidatura crezca entre el electorado indeciso, entre los ciudadanos sin partido, pues sabe muy bien que para ganar la gubernatura no le basta el electorado que en cada elección moviliza su partido y que en promedio llega a unos quinientos o quinientos cincuenta mil votos, cantidad que no le da la posibilidad de la diferencia porcentual que necesita para ganar una elección que en sus propias encuestas por distrito y que han sido de consumo interno siguen dándoles un empate técnico.
De ahí que los últimos 23 días que quedan de campaña ambos candidatos tendrán que redefinir su estrategia electoral en el sentido de buscar recuperar y convencer a los ciudadanos indecisos que en las encuestas reflejan datos interesantes. Mientras que el PRI necesita una estrategia para que los indecisos no salgan a votar, pues está comprobado que cuando los ciudadanos salen a las urnas en una proporción de 6 a diez, su voto es en contra del PRI; el candidato de la coalición por la paz y el progreso requiere que los ciudadanos se movilicen a las urnas, que la percepción de cambio y de triunfo que se refleja en las encuestas se manifieste en las urnas. Si esto no se logra, si no alcanzamos a movilizar en zonas urbanas y semiurbanas una considerable proporción de ciudadanos, las posibilidades de triunfo se verán reducidas al empate técnico que por nada le beneficia al PRI y mucho menos a la coalición.
Es importante el llamado que a los ciudadanos sin partido realice Gabino Cué en los próximos 23 días de campaña que restan, es importante llamarlos a participar de la jornada electoral, en sus entrevistas de radio, en sus mítines, en sus marchas y recorridos convocar a los ciudadanos a salir a votar, pues finalmente el voto de los partidos está ya plenamente convencido de caminar con Gabino.
De aquí al día “d” pueden pasar todavía muchas cosas, esperemos cualquier evento que provenga del Estado con el fin de que los ciudadanos se intimiden, tenemos que romper con la percepción de fraude electoral y que su voto, el voto que depositen en las urnas contará y será defendido por quienes representarán a los candidatos de la coalición en las urnas.