Quiénes somos | Cipriano Miraflores
Oaxaca, Oax. 30 de abril de 2010 (Quadratín).- Un acuerdo de paz en la zona triqui es posible; sin embargo, la convocatoria para propiciarlo será hasta después de las elecciones para no enrarecer el ambiente, informó el secretario general de Gobierno, Evencio Nicolás Martínez Ramírez.
El responsable de la política interna en Oaxaca también consideró innecesario que el Ejército intervenga para la pacificación de la zona, toda vez que Seguridad pública (estatal) está haciendo los operativos necesarios.
El ex procurador de Oaxaca dijo que han hecho diversos llamados a los habitantes de esa región, donde el pasado 27 de abril volvió la tensión al atacar una caravana de observación internacional con saldo de dos muertos, para trabajar en un acuerdo de paz.
Yo he tenido pláticas con Rufino Juárez, de Ubisort; Heriberto Pazos, del MULT, autoridades municipales de la agencia, que es una agencia que depende de Santiago Juxtlahuaca, la cabecera municipal y con Miguel Álvarez, de Serapaz, expresó.
Lo sucedido, añadió, no impide que se siga trabajando en un acuerdo de paz, pero esto será en unos meses más, después de las elecciones.
Esto, explicó, porque el Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT), que dirige Heriberto Pazos Ortiz, cuenta en Oaxaca con la membresía de un partido político estatal, el Partido Unidad Popular (PUP), que participa en los comicios.
El MULT tiene un partido, está en campaña; no quiero mover ese aspecto, que se pueda pensar de otra manera, mejor mantener siempre la relación y hacer un primer intento después del proceso, planteó.
Martínez Ramírez mencionó que son más de tres décadas las que han vivido en constante conflicto, por lo que no es fácil solucionarlo inmediatamente. Hay que buscar las condiciones, construir es difícil, son más de tres décadas, tan sólo en lo que va del año son poco más de 16 o 17 muertos, expresó el funcionario.
El pasado 27 de abril, el ataque a la caravana de observadores que se dirigía a San Juan Copala dejó un saldo de dos muertos, una herida que ya fue dada de alta del hospital de Juxtlahuaca y seis desaparecidos, que ya fueron localizados.