¿Preparados para Kamala o Trump?
Oaxaca, Oax. 29 de abril de 2010 (Quadratín).- La presencia de integrantes de la APPO y de la Sección 22 en San Juan Copala, en el corazón de la etnia triqui, equivale a la pretensión de apagar el fuego con cubetadas de gasolina.
Cualquiera que sea el origen de la caravana y la emboscada que dejó un saldo preliminar de dos muertos y una mujer herida, es a todas luces un acto de provocación y sus repercusiones se meten de lleno al escenario político-electoral que todo pudre y pervierte.
Hace menos de cuatro meses, en este mismo espacio señalábamos que las autoridades decidieron convertirse en espectadores de la autodestrucción de la nación triqui y que la única salida posible sería la creación de un comisionado para la paz con recursos y operatividad política similar a la que en su tiempo se creó para enfrentar el escenario de guerra de los altos de Chiapas con el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional.
Desafortunadamente entonces y ahora pareciera que nadie estaría interesado en reconstruir el tejido social en la mixteca y por el contrario, como buitres, ahora muchos rondan en torno a las víctimas de la violencia
La presencia de activistas sociales y políticos en la zona de conflicto parece más que una imprudencia o un acto de provocación.
El magisterio y la APPO tomaron partido a favor del Movimiento de Lucha Triqui Independiente el MULTI y el ayuntamiento autónomo, la UBISORT por su parte de deslindó de los hechos, no descartan que el tiroteo a la caravana de observación sea una especie de auto-atentado para incriminarlos y pidieron la presencia del Ejército Mexicano en la región.
Es claro que la muerte de un ciudadano de Finlandia que participaba en la caravana de observación habrá de internacionalizar el conflicto de la zona Triqui y como en el 2006 podría ser el inicio de una etapa diferente en la manera de administrar la violencia por parte de las autoridades de todos los niveles.
Por lo pronto, en menos de 24 horas el magisterio y activistas de la APPO responsabilizaron de los hechos de violencia al gobernador de Oaxaca, a la UBISORT y a la dirigencia del Movimiento Unificador de Lucha Triqui.
De manera simultánea la Sección 22, organismos de la APPO y el diputado de Convergencia Benjamín Robles Montoya, a nombre de la coalición opositora, emitieron sendos comunicados y declaraciones periodísticas para condenar los hechos y para exigir una investigación.
En medio de todo el dolor que representan la muerte de personas ajenas al conflicto, muchos esperarían que este funesto suceso sirva para encontrar un camino para la paz, el asesinato de dos activistas es grave, como graves y dolorosas también son los cientos de víctimas que durante décadas se han acumulado frente a la indiferencia de los oaxaqueños que hemos aceptado la violencia entre los triquis como un hecho natural.