Una semana intensa y…
Oaxaca, Oax. 27 de abril de 2010 (Quadratín).- Hace unos días, la ex presidente de Salina Cruz, dio respuesta pública a las acusaciones de corrupción que le hiciera Rubén Rosette Garibay, su antes colaborador de confianza, ahijado y actualmente constructor y coordinador de directores del actual Ayuntamiento.
Como lo leyó en el Semanario Evidencias hace dos números, la ex presidente municipal Edith Escobar refutó los señalamientos en su contra sobre desvíos de recursos utilizados para la compra de camiones urbanos nuevos.
Aceptó haber comprado camiones en esa época pero no dijo con qué dinero. Esas declaraciones no tienen razón de ser, tengo las manos limpias aseguró. Si ese sujeto cree que con el periódico le hace daño a doña Edith está equivocado, yo soy doña Edith, él es el loco del pueblo, asentó cual nueva María Félix.
Escobar Camacho aseguró que su administración fue de las más auditadas, todas las obras fueron auditadas piedra por piedra y ya voy saliendo airosa, ya recibí la primera parte de esa auditoría donde se me absuelve, dijo, no obstante la auditoría aún no termina, también dejó sin explicar cómo se aplicaron los recursos de los Cuatro Carriles, que se le cayó dos veces a su entonces constructor de cabecera Hiram Mortera Liñán, hoy, otra vez de cabecera, pero de Héctor Becerril. También dijo que le ha dado dinero a Garibay y mostró las pruebas.
Sin embargo, queda mucho por explicar, como todas las acusaciones que varios regidores de la actual administración le endilgaron a doña Edith y enviaron a autoridades federales sin que sepa que ha pasado con ellas (ni con los regidores, antes tan bravos). Esas acusaciones, más graves que las de Garibay, no pudo refutarlas quien le quitó el título a Goman de mayor corrupto.
Por ejemplo: no informó como alcaldesa del destino de miles de litros de combustible que le entregó Pemex, y del que se dijo iban aparar a sus camiones. No licitó obras realizadas en el municipio, no desmintió que muchas obras las realizó su hijo, no dijo nada sobre la construcción de su edificio.
Además de no informar con claridad de la aplicación de los aproximadamente 418 millones de pesos que recibió el municipio de Salina Cruz por concepto de participaciones durante los años 2005, 2006 y 2007, ni de la forma en que se adjudicaron la mayoría de las obras realizadas, la ex presidente municipal de filiación priista, Edith Escobar Camacho, tampoco informó del destino de tres millones de pesos en efectivo y aproximadamente 15 millones de pesos en especie que entregó PEMEX al municipio en más de cuatro mil toneladas de asfalto AC-20, mas de 300 mil litros de gasolina magna y poco mas de 400 mil litros de diesel.
En una entrevista de Hiram Moreno (hoy director de Evidencias) el 11 de octubre del 2007, con Alfredo Moisés Eljure, expone: el entonces regidor de Cultura del Ayuntamiento porteñol, Moisés Eljure, denunció que la presidente Edith Escobar Camacho está violentando la ley de transparencia y acceso a la información debido a que durante su administración municipal no ha informado del destino de más de 400 millones de pesos que había recibido de participaciones.
El entonces regidor, por el Partido del Trabajo (PT), refirió entonces que, a pesar de que en varias ocasiones pidió por escrito que la presidente informara del destino y los volúmenes de apoyos recibidos por parte de PEMEX en asfalto, gasolina y diesel, aseguró que nunca tuvo respuesta de la edil municipal Escobar Camacho.
Deberían fincarle, claro
sin embargo es recaudadora
Moisés Eljure indicó que en los dos primeros informes de gobierno muy parecidos al último Edith Escobar, contrario a lo que marcan las reglas de honorabilidad, honestidad y buen gobierno, no dio a conocer cifras, no informó cuánto costaron las obras, dio informes falsos, sesgados, sin números y por lo que deberían fincarle responsabilidades.
Los que estuvieron pendientes de su administración, saben que en el primer año, el presupuesto que recibió Salina Cruz fue de 98 millones de pesos, de 145 en el 2006 y de 175 millones en el 2007. Sin embargo la muy honrada presidente municipal Edith Escobar no dio a conocer nada, no informó en que se invirtió todo el dinero y menos si las obras fueron asignadas de manera directa o por licitación.
Ciudadanos del puerto coinciden en señalar que durante los tres años, además de favorecer a sus empresas con las obras, la honradísima Edith, aprovechó su posición de primera autoridad para pavimentar con concreto hidráulico las calles de acceso a las principales colonias por donde circulan sus camiones urbanos, la mayoría de estos en mal estado físico mecánico.
La presidencia municipal deja muy buenas ganancias, por eso la honrada Edith andaba tras su segunda oportunidad
algo queda todavía por llevarse. Debería auditársele piedra por piedra, pero su edificio y todo lo que construyó su hijo.
Foto: Refinería en Salina Cruz / Archivo