¿A quién corresponde defender?
Oaxaca, Oax. 12 de abril de 2010 (Quadratín).- Hoy iniciamos esta columna considerando que escribir y opinar ante el escrutinio público no se puede hacer desde refugio o distancia segura, la palabra sólo tiene validez estando desde la línea de fuego, en medio de los disparos de la controversia que generan los temas prioritarios para la agenda ciudadana.
Decía Elías Canetti que uno debe terminar antes de haber dicho todo pero algunos lo han dicho todo antes de empezar y en estos días de intensa grilla política, la coalición gabinista parece seguir al pie de la letra este precepto y es que aun antes de haber iniciado lo que apunta será una intensa contienda electoral, ya se asumen ganadores y se miran al espejo esperando que se rompa de tan bonitos que se sienten.
Definitivamente empezar por el final es la mejor manera de irse enredando desde la cabeza hasta los pies y es que mientras los de la coalición del Faraón Cué, ya están pensando en la marca de la champagne para el festejo y negocian apoyos a cambio de futuros cotos de poder -repartiéndose a diestra y siniestra el estado- la necia realidad, como siempre, ahí está para aguarles la fiesta.
Y es que si algo está acusando urgentemente el Faraón vallistócrata, es considerar que esto de colgarse medallas sin batallas no cuadra cuando se trata de contar votos; las plazas vacías, la nula estructura regional, las luchas encarnizadas por las posiciones entre los compañeros de ruta de todos los membretes que lo acompañan, son la realidad constante que se exhibió en lo que fuera su precampaña y que no se ve cómo puedan superar.
La cuestión es que todo tiene que ver con los liderazgos, nunca un proyecto que trata de subvertir al poder ha triunfado sin proyecto ideológico ni un líder decidido.
Y es que si algo ha tenido la izquierda, son esos líderes luchones de arraigo popular -Valentín Campa, Demetrio Vallejo, Heberto Castillo, y la lista es larga-. Ellos, quienes como en la vida, se abrieron paso partiéndose el espinazo, se crecían al castigo y la canija adversidad, el punto es que aquí no se ve por dónde, mientras no haya tintorerías ni agua Evián en los pueblos, no se ve que el Faraón bonito pueda identificarse con nuestra realidad social, la cual no siente ni entiende.
En este contexto, este lunes nos amanecemos con cuatro candidatos formales a la guberntura del estado, dos damas muy respetables que si tuvieran estructura y los recursos con que cuentan los otros dos, sin duda, aportarían mucho más a la contienda, sobre todo porque ambas son mujeres inteligentes, de ideas y su esfuerzo merecería, en su caso -porque la política es cruel y despiadada-, un mejor destino.
Eviel Pérez Magaña fue ungido como candidato de la coalición Por la transformación de Oaxaca, con todos los rituales a los que nos tenían acostumbrados los priístas cuando se trataba de un sistema de partido casi único (Carlos Salinas dixit), con grandes concentraciones y con la presencia y el arropamiento de su líder nacional, Beatriz Paredes Rangel, varios gobernadores, senadores y diputados federales, que acudieron puntuales a la cita para destacar las grandes virtudes que desde hace varios meses como por arte de magia, se le han descubierto a Pérez Magaña.
Del otro lado, en el mazacote de la coalición Por la guerra y la paz
de los sepulcros, el Faraón Gabino Cué ya cuenta con los avales correspondientes de carácter formal y se prepara según él- a asumir el liderazgo de la transición, obviamente sin precisar hacia donde, porque no ha dicho si se trata de imponer las políticas neofascistas de Felipe Calderón o las puntadas populistas de su hasta hace unos meses único patrón, Andrés Manuel López Obrador.
Lo cierto es que el Faraón Cué tendrá muchas cosas que explicar a lo largo de la campaña porque el pueblo de Oaxaca no se está chupando el dedo y sabe perfectamente quién es quién en los precios y tiene identificados a los personajes que pretendieron romperle la madre a nuestro estado de la mano del Beato Abascal, a quien Dios lo tenga en la santa gloria del infierno consumiéndose al lado de Marcial Maciel.
Tiro de precisión: cómo se ve que empiezan a soplar nuevos vientos, tanto que ahora los nuevos burbujos tendrán que servir no sólo como damos de compañía y de fiesta, ahora además tendrán que proteger y defender, cual modernos Templarios, al Santo Grial de Tuxtepec.
Del lado del Faraón Cué, apunten ustedes a Flavio Sosa, Benjamín Robles Montoya, Mario Mendoza, Víctor Hugo Alejo, Salomón Jara; habrá que decidir qué papel les van a asignar al libretón, Carlos Moreno Alcántara, y los que seguramente van a competir por los bisnes, es decir los negocios sucios, el tráfico de influencias y todas aquellas cuestiones que van a hacer ver a Rito y su compadre Neftalí como hermanas de la caridad, son Jorge Castillo y Guillermo Zavaleta.
Del otro lado, el grupo de templarios apenas se empieza a integrar, pero apunten ustedes a Jorge Toledo, como representante del Franquismo histórico; Fito Toledo, quien se ha convertido en una grata revelación al mostrarse sumamente decidido y enjundioso al frente del PRI; Emilio Mendoza Kaplan, que está enrutado para convertirse en el Ho Chi Minh de las finanzas; por supuesto, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva; y habrá que esperar si les permiten pasar a José Antonio Hernández Fraguas, Raúl Castellanos Hernández y José Antonio Estefan Garfias, que por ahora lucen más lejanos que cercanos.