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Oaxaca. Oax. 6 de abril de 2010 (Quadratín).- Informe Toledo, es un documental realizado por Albino Álvarez Gómez en torno a la vida y obra plástica del pintor juchiteco Francisco Toledo, con obras inéditas y aspectos del hombre que, sin proponérselo, ha llevado por el mundo el nombre de Oaxaca. El trabajo entreteje la pasión y la maestría del artista con el compromiso social del hombre.
El documento abrió el programa oficial de Ambulante 2010 en la ciudad de Oaxaca, previa a su exhibición se llevaron a cabo tres funciones gratuitas en las localidades de Zaachila, la agencia de Cinco Señores y Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe en Santa María Tlahuitoltepec.
En una breve conversación con el público asistente a la proyección, Álvarez Gómez comentó algunos aspectos de su trabajo que se encuentra de gira en Oaxaca, después de su participación en los festivales de Morelia, Zacatecas, Guadalajara, San Diego, Ostin y Arizona.
Este documental es apenas una rendija dónde de manera voyerista pudimos asomarnos a una vida compleja e interesante, dijo
La vida de Francisco está muy fusionada a su obra, pues lo mismo trabaja en el taller que sale a realizar su labor de gestión, donde se mezcla al artista y al humano. Sin embargo, el documental es apenas un boceto.
Informe Toledo es un trabajo de tres años, periodo en que el maestro me permitió irrumpir en su vida. En un primer momento no le gustó la idea de un documental. Pero, le atrajo la idea de editar varios temas recurrentes en su trayectoria, recordó el cineasta y fundador de Lo Otro Producciones.
Dijo que el gusto de ambos por la literatura facilitó su acercamiento, al punto de abordar temas delicados en la vida de Toledo.
Al respecto, explicó, que el pintor se resistió a hablar sobre su participación en la Coalición Obrero Campesino y Estudiantil del Istmo (COCEI) y su alejamiento de Juchitán, su tierra natal, por lo que fue necesario apoyarnos de otras personas para registrar ese momento.
Subrayó que el eje narrativo de este documental se lo dio, sin proponérselo, el mismo Toledo, cuando en una conversación hizo referencia a la historia de Pedro el Rojo de Franz Kafka.
Le compartí mi idea de que como en el relato de Kafka (un mono que narra a unos distinguidos señores de la Academia de Ciencias la historia de su metamorfosis en un hombre con la educación media de un europeo), el Pedro el Rojo de estos grabado-autorretratos de Toledo nos llevaría del París de los años sesenta hasta el movimiento magisterial y popular en Oaxaca (2006). Toledo lo aceptó.
Admiro a Toledo por ser un artista imprescindible para el arte en México y en especial para Oaxaca, ya que es uno de los pocos artistas de ese nivel que muestra tanto compromiso con la cultura que todo el tiempo muestra ese rostro generoso, concluyó.