Avanza la rendición de cuentas como política de Estado: Colmenares
Oaxaca, Oax., 1 de abril de 2010 (Quadratín).- En el Paraninfo del Edificio Central de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), y acompañado por el director de esta Facultad, Noé Matus Romualdo, y por el Apoderado Legal de la Universidad y catedrático de la Institución, Manuel Jiménez Arango, el destacado jurista Eduardo López Betancourt presentó el libro Pena de Muerte.
Al presentar al investigador del derecho, Matus Romulado resaltó la importancia de estas actividades en la formación de los estudiantes, pues les permite conocer investigaciones y teorías recientes en la materia, además, mencionó que el autor tiene una actividad docente de 40 años, imparte clases en la Licenciatura en Derecho y en la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Fue designado por el Consejo Técnico de la Facultad de Derecho de la UNAM difusor en las Universidades oficiales y particulares, así como en las incorporadas a la propia Universidad Nacional, del Nuevo Plan de Estudios de la Facultad de Derecho.
Asimismo, tiene más de una veintena de libros publicados, entre ellos: La Esperanza (Editorial Porrúa); Drogas, su Legalización (Editorial Porrúa); y Los Tratados Internacionales de la Constitución Mexicana (Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos), entre otros.
Respecto a su tesis de pena de muerte plantea: Para quien secuestra y no asesina, está perfectamente justificada la cadena perpetua; empero para quien mutila, mata a mansalva o comete actos de alta criminalidad, la pena debe estar acorde al daño causado, sólo así habrá equidad y plena justicia. López Betancurt agrega, que es aquí donde se impone de manera absoluta la pena de muerte, esto es: erradicar de la sociedad a los entes cancerígenos.
Sostuvo que el Estado se encuentra obligado a defender a la sociedad de energúmenos perversos que causan la muerte, o bien, de quienes producen efectos traumáticos irreversibles en sus infortunadas víctimas.
Además, señala que la autoridad tiene el deber y el derecho de promover, conservar y restaurar el orden público; cuenta con el poder necesario para tal fin, por lo tanto, la aplicación de la pena de muerte debe ser ajena a posiciones viscerales, discusiones bizantinas, prejuicios, posturas demagógicas y oportunismos políticos.
Maestros y estudiantes de la Facultad de Derecho escucharon con atención el planteamiento de la pena de muerte de Eduardo López Betancourt incluidos en su libro, bajo ese mismo título.