Dialogan Papa Francisco y Salomón Jara sobre transformación en Oaxaca
El Financiero
México, D.F. 19 de febrero de 2010 (Quadratín).- El síndrome Malova encendió los focos rojos en el grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado de la República, luego de que el senador y aspirante de ese instituto político a la gubernatura de Oaxaca, Adolfo Toledo Infanzón, aseveró que el lunes hará un anuncio importante.
Tras esparcirse la especie de que el gobernador oaxaqueño, Ulises Ruiz Ortiz, ya tiene a su delfín para el proceso interno del tricolor, en el que se definirá al candidato de ese partido al gobierno de la entidad, y que supuestamente es el líder de los diputados federales de ese estado, Eviel Pérez Magaña, el senador aceptó que no está descartada una fractura del PRI en Oaxaca.
Consultado por El Financiero, Toledo Infanzón no descartó seguir los pasos de su compañero de curul, el sinaloense Mario López Valdez, quien ha anunciado que estaría dispuesto a abanderar una alianza opositora en Sinaloa si se intenta imponer candidato en aquella entidad.
El senador priista dijo que aun cuando en Oaxaca no se presenta el mismo escenario que en Sinaloa, pues en el primer estado ya está definida la candidatura a favor del también senador con licencia Gabino Cué Monteagudo, para encabezar el bloque opositor en los comicios del 4 de julio, estará evaluando si participa en el proceso interno e, incluso, si busca otro camino que no sea el del PRI.