Cortinas de humo
Oaxaca, Oax. 21 de septiembre de 2009 (Quadratín).- Durante las últimas entregas, he hecho mención a los efectos que la crisis económica genera: desempleo, inseguridad, cierre de empresas y mayor pobreza, entre otras cosas más. Pues bien, el día de hoy, derivado de los acontecimientos registrados en las últimas semanas a nivel nacional y en nuestro estado, tocaré los otros efectos que se generan y que aunque pudieran parecer trágicos algunos y chuscos los otros, son resultado de esa crisis con la que nos tocará convivir durante los próximos meses.
1.- Incremento de la Fe. Cuando la situación principalmente monetaria comienza a hacer estragos en el ahorro familiar, la mayoría de sus integrantes suelen fortalecer su Fe, pues en su creencia suponen que son pruebas divinas las que se les ponen en el camino para probar su solidez espiritual. La gente recurre con mayor frecuencia a los templos a pedir favores especiales (sacarse la lotería, recibir una herencia, que sean diputados o funcionarios de gobierno) o simplemente a alimentar su espíritu para poder hacer más llevadera la realidad que le acongoja. De ahí el que durante los últimos meses programas televisivos tengan que ver con Santos o temas religiosos, pues sabe el estado que es una forma de paliar los efectos de la crisis y de detener la inconformidad. Sólo que en ocasiones tal escape suele tener efectos no controlados, como el que algunos de ellos se digan receptores de mensajes divinos y sientan la obligación de transmitir bajo cualquier método el encargo mandatado. De ahí que terminen secuestrando aviones o masacrando gente inocente en lugares de alta concurrencia. La Fe sin duda que es necesaria y positiva, pero sin llegar al extremo del fanatismo.
2.- Depresiones mayúsculas. La mente es un arma extremadamente poderosa; por lo que el uso que se le de a la misma será determinante para enfrentar con mayor o menor éxito la crisis económica. Desafortunadamente el rango de edad de personas con algún grado de depresión ha variado en los últimos años, aunque siguen siendo los jóvenes y los adultos mayores los que lamentablemente se ven afectados por esa enfermedad. Lamentablemente una depresión no detectada a tiempo, puede derivar en la elección de una salida falsa a los problemas que se enfrentan. Por eso la cantidad de suicidios se incrementan considerablemente en este periodo de crisis. Por eso es necesario estar atentos a cualquier cambio de actitud de un ser cercano: el no quererse levantar, el no asearse, el cambiar de hábitos y la tristeza pueden ser síntomas de que algo puede estar mal. Ante ello es necesario reforzar la solidaridad y la comprensión; escuchar será suficiente para que el otro se sienta atendido. Generalmente son los cabeza de familia quien ante su desesperación presentan estos cuadros; si usted los detecta, un abrazo, unas palabras de aliento o buscar alternativas juntos pueden evitar un mal mayor.
3.- Disminuyen las infidelidades. Sin duda lo mejor de la crisis, es que fortalece las relaciones de pareja, particularmente aquéllas que se habían enfriado por razones no económicas y que aún conservan restos de afecto. Y es que el mantener casa grande y casa chica para muchos se vuelve más que imposible. Así que sí su marido comienza a llegar antes de lo que ordinariamente llegaba, créale entonces que sí le pegó la crisis y aproveche para volver a encender la llama del amor. Tradicionalmente el refugio más seguro para cualquier ser humano es su propio hogar, es ahí en donde se construyen los grandes proyectos y se toman las decisiones trascendentales, entonces hay que aprovechar lo poco bueno que la crisis produce para restablecer esos lazos de amor y comunicación que existe entre la pareja, y que por razones obvias se habían deteriorado. De no hacerlo así, el riesgo de caer en el punto dos, está latente.
4.- Se compran juegos de azar. Como todo buen mexicano y como parte de los favores mencionados en el punto uno, se recurre con mayor notoriedad a comprar juegos de azar que ofrecen cantidades archimillonarias
ya me veo, ya me veo. Lotería Nacional, Melate, Trébol y todo lo que ofrezca dinero fácil suele ser comprado bajo la falsa ilusión de que ahora sí ya me toca. ¡Cuidado!, esa ilusión puede impedir que algunos pesos que pueden servir para otras necesidades se estén desviando en aspectos no prioritarios. Entiendo que la ilusión de verse en otro supuesto permite enfrentar la vida de una forma más llevadera, pero en verdad han sido muy pocos los que en época de crisis han salido de ella gracias a un golpe de suerte. Al no ser que se tenga la fortuna de algunos políticos como Fidel Herrera o del ex director del Monte de Piedad; pero habrá que señalar, que ellos se sacaron la lotería incluso antes de haber comprado el boleto. Y
5.- Se elimina lo inservible.- Como los tiempos de Jauja han quedado atrás y con ello comienza a llegar el agua hasta el cuello, pues en un acto instintivo, más que de responsabilidad, se comienza a eliminar o a cancelar lo inservible; o sea, aquello que genera un gasto excesivo y que verdaderamente sirve para poco o nada; o el que esté, o no esté, nadie lo nota. Es así como en el estado desaparecen dependencias que en su momento sólo sirvieron para mantener en nómina a familiares y a incondicionales que cobraban sin hacer absolutamente nada en beneficio de la ciudadanía; no así, en beneficio de sus cuentas bancarias personales. Pero como hay compromisos, los premian con subsecretarías, direcciones o asesorías para evitar que en una de esas vayan a recurrir a lo mencionado en los puntos dos y tres.
En casa se cancela el servicio de cable, se reduce el consumo de energía eléctrica, se deja de ir al cine o al restaurant, se optimiza el uso del automóvil y se comienza con la etapa del consumismo
con su mismo traje, con su mismo calzado, con su mismo auto, etc.
Recuerde, lo mejor para salir de la crisis es trabajar con ahínco y exigirle a nuestros gobernantes que ya no sean tan rateros y lo más fácil, no perder el buen humor y el optimismo.
(*) Presidente del C.D.E. de Convergencia en el estado de Oaxaca