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Oaxaca, Oax. 16 de septiembre de 2009 (Quadratín).- Las difíciles condiciones económicas del país, así como los efectos que se dejan sentir por el cambio climático mundial, llevan al gobierno federal y al presidente de México Felipe Calderón a hacer aún lado sus promesas y compromisos contraídos con los pueblos asentados en la Mixteca Oaxaqueña, incumplimiento que se da aun antes que la crisis económica mundial hiciera polvo la política económica del gobierno federal.
Por lo que de no atender sus compromisos, expresados en Tepelmeme Villa de Morelos del Distrito de Coixtlahuaca, el junio del año pasado, cuando ofreció el presidente y las dependencias que integran el sector ambiental, de otorgar hasta 12 mil pesos por hectárea reforestada iniciaremos una marcha al Distrito Federal a los Pinos, el próximo 14 de octubre, partiendo del mismo lugar donde fueron expresados los compromisos incumplidos, por el presidente.
Por lo anterior los integrantes del Comité Regional de Recursos Naturales de la Mixteca Chochomixza y del Frente de la Cordillera Norte Mixteca demandamos de los diputados federales, en particular de los legisladores de distritos que se ubican en la Mixteca Oaxaqueña, su intervención a fin de entablar una mesa de trabajo.
En esta mesa de diálogo permitirá elaborar un programa de desarrollo anti crisis, partiendo de la necesidad urgente de revisar la reglas de operación de los programas del Sector Ambiental Gubernamental y del Sector Agropecuario, que representan obstáculos particularmente a los pueblos indígenas de Oaxaca.
Hay que recordar que aun antes de la crisis que los programas del Proarbol implementados por la Comisión Nacional Forestal (Conafor), fueron recortados significativamente en Oaxaca.
Es necesario denunciar que las reglas de operación de los programas federales, no se ajustan a las condiciones socioeconómicas, ni ambientales de Oaxaca, que se distingue por sus altos contrastes de desigualdad, entre las comunidades con aprovechamiento forestal y las que solo están en condiciones de preservar su arbolado y sus suelos.
Oaxaca se caracteriza también por una producción agropecuaria de autoconsumo y la existencia de productores, que han alcanzado los mercados internacionales.
Es necesario reiterar que el incumplimiento presidencial se da mucho antes, que se dejaran sentir los efectos del fracaso de la política económica gubernamental, que no pudo ni ha podido enfrentar la crisis mundial y hoy tenemos como principal resultados, que la pobreza se agigante, particularmente entre los pueblos indígenas de Oaxaca, donde las condiciones del medio ambiente son críticas.
Todo ello ha provocado que infinidad de comunidades y ejidos sean eliminados de los programas, al prevalecer criterios discrecionales de las dependencias que manejan los recursos de los programas gubernamentales.
Hoy en México, las zonas áridas y semiáridas cubren un poco más del 50% del territorio Nacional. En cuanto a los suelos, más del 47% del territorio se encuentran con algún grado de erosión, degradación y desertificación.
En Oaxaca la erosión hídrica y la degradación física son las que afectan en conjunto el 36.77% del territorio del Estado de Oaxaca, por lo que más del 42 % de sus suelos se encuentran con pérdidas, por los efectos que provocan la degradación física y la erosión eólica, de sus cerca 95 mil kilómetros cuadrados.
Por estas circunstancias y dadas las condiciones que existe en la operación de los programas ambientales y productivos, solicitamos una reunión de trabajo en principio con los diputados federales de Tlaxiaco; Helidoro Díaz Escárraga y de Huajuapan Jorge Venustiano González Ilescas, para iniciar la formulación de una estrategia que evite que Oaxaca siga quedando al margen del desarrollo nacional.
Asimismo demandamos que se asigne un presupuesto especial a las autoridades agrarias, es decir se estimule económicamente a los comisariados de bienes comunales y ejidales de los pueblos indígenas, para que puedan redoblar sus esfuerzos por la conservación de la madre naturaleza, la defensa de sus territorios y el desarrollo de sus pueblos.