Replantean senadores priistas reforma a la Ley de Desarrollo Social

México, D.F. 20 de agosto de 2009 (Quadratín).- Durante el primer día de trabajo de la Reunión Plenaria del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional del Senado, los legisladores priístas se pronunciaron por replantear política social nacional, y seguir impulsando Reformas a la Ley de Desarrollo Social.
Las propuesta priísta buscará avanzar en la consolidación y descentralización de los programas sociales, “servirá para evitar sobrecostos y eficientar la operación y resultados de los programas de desarrollo y combate a la pobreza, de esta manera, tendremos menos dispersión en la asignación de recursos y los gobiernos locales estarán habilitados para ejecutar los programas y ejercer su presupuesto”, explicó el Senador Adolfo Toledo Infanzón.
De igual forma, sostuvo “que con esta reforma se pretende eliminar la sectorización de CONEVAL a la SEDESOL, fortaleciendo y logrando con esto una mayor objetividad y neutralidad en la evaluación de la política social, así como erradicar la manipulación electoral de los programas al establecer su bancarización, integrar padrones confiables para evitar duplicidades y en general simplificar y transparentar las reglas de operación”.
Con la aprobación de esta Iniciativa de Ley, el legislador priísta señaló que “mejoraremos los controles para la designación de los delegados federales e incorporaremos un tipo penal para erradicar y en su caso sancionar a quienes realicen acciones y utilicen información contenida en los padrones de beneficiarios con fines de promoción de un partido político o un servidor público”.
Y es que después de que se ha incrementado la pobreza en sus diferentes dimensiones de educación, seguridad social y vivienda; y ante el incremento de más del 100 % en menos de un año de los precios de la canasta básica de alimentos, el legislador oaxaqueño puntualizó que “es evidente que las metas de desarrollo social siguen siendo anhelos y aspiraciones no cumplidas”.
Finalmente Toledo Infanzón recalcó “que resulta incuestionable que se requiere una política social de Estado que fije reglas para la creación de programas, que diagnostique, pero que sobre todo identifique a la población objetivo y fije metas evaluables que garantice la eficacia en los planes y proyectos de combate a la pobreza, fomento a la educación, seguridad social y en general del desarrollo social de los mexicanos más desprotegidos, como lo es la gente de Oaxaca”.