Diferencias entre un estúpido y un idiota
Oaxaca, Oax., 12 de agosto de 2009 (Quadratín).- Concluyó la Quinta Cumbre de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN) con un montaje escénico digno de los productores de Broadway.
Nada que celebrar, por el contrario quedó al desnudo que la política exterior mexicana va en caída libre, con nulos resultados salvo el embellecimiento del Centro Cultural Cabañas. Podemos afirmar que se trató de la cumbre del fracaso.
Stephen Harper, es el más experimentado en este tipo de reuniones, pues ha participado en todas; Felipe Calderón ha participado en tres y Barack Obama debutaba en este tipo de reuniones trilaterales.
Los temas de la agenda era de todos conocidos: la lucha contra las drogas, la inmigración, la crisis económica y hasta el virus de la gripa AH1N1. Por su parte la prensa oficial subía a la palestra temas como el visado para ingresar a Canadá y hasta el Tratado de Libre Comercio.
No cabe duda que a pesar de años y años de desaires, de no considerar a nuestro país como prioridad para los intereses de los americanos y ahora de los canadienses, seguimos demostrando que somos excelentes anfitriones.
Así que el más de medio millón de connacionales intentando pasar la frontera por falta de oportunidades y de empleo digno, no es motivo de comentario.
El baño de sangre en el que se encuentra inmerso nuestro país por un combate unilateral a la delincuencia organizada, donde los mexicanos ponemos los muertos y los americanos ponen las armas, no es motivo de discusión u análisis.
La renegociación del Tratado de Libre Comercio, que dicho sea de paso no ha traído ha nuestro país ningún beneficio, salvo que hoy los pobres paulatinamente se conviertan en miserables, es un tema que puede esperar.
La posible alianza para invertir capitales conjuntos para la fabricación de una vacuna contra la gripa AH1N1, ni de broma, pues no conviene a las grandes empresas de estos países.
Y el ya de perdiz empleo digno y bien remunerado, así como el suspender la solicitud de visas para ingresar a Canadá, sencillamente recibió un no es el momento, pues la legislación de ese país se tiene que modificar.
Ya en el desánimo, el equipo de Los Pinos tuvo que recurrir a los anales de la historia para tender una cortina de humo y tratar de desviar la atención de este inminente fracaso. Se optó por la vía más fácil, la de la parabrisas emulando al bufón que desgobernó Oaxaca. Se puede creer o no, pero cumplió su objetivo pasar a segundo término la Cumbre y que los medios sólo hablen del atentado fallido.