
¿Hacia dónde va México?
Nueva Ley General de Turismo
Oaxaca, Oax. 3 de mayo de 2009 (Quadratín).- En los últimos años, la industria sin chimeneas del país creció de forma exponencial y desordenada, debido principalmente a la falta de instrumentos jurídicos adecuados que permitieran el movimiento libre de los flujos de capitales así como obligaciones en forma clara para los inversionistas en la industria turística.
Este sector en nuestro país se ha posicionado como la tercera fuente generadora de divisas; con él se originan más de dos millones 233 mil empleos y sus ingresos equivalen a la aportación de ocho por ciento del Producto Interno Bruto.
Por ello, se aprobó en la Cámara Alta del Congreso de la Unión una nueva Ley General de Turismo, en la que incluyen ejes rectores que permitirán hacer de esta industria, la punta de lanza del desarrollo regional y nacional. Se ha dicho que este nuevo marco jurídico es un avance sustantivo en materia de políticas públicas en torno a la industria del turismo y permitirá un desarrollo más controlado de este sector productivo, sin embargo, habría que estudiar cuáles son sus implicaciones.
El principal propósito de esta ley es impulsar la actividad turística garantizando la protección de los recursos naturales y el medio ambiente; también fomenta de forma directa la competitividad y la sustentabilidad. Esta nueva Ley también desarrolla el concepto de turismo social y faculta a la Secretaría de Turismo (Sector) con nuevas facultades y atribuciones. Entre las atribuciones que le otorga la nueva Ley a la Sectur, destaca la de emitir opinión en temas relacionados con la política migratoria que impacte al turismo.
Así como participar con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en la determinación de las necesidades de transporte terrestre, rutas aéreas y marítimas que garanticen el acceso y la conexión de los sitios turísticos; en la celebración de convenios bilaterales para la prestación de servicios aéreos internacionales y colaborar en la identificación de las necesidades de señalización en las vías federales de acceso a las zonas de desarrollo turístico sustentable. Además de coordinar, la Sector tendrá con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la instrumentación de los programas y medidas para la preservación de los recursos naturales, prevención de la contaminación, ordenación y limpieza de las playas, promoción del turismo de naturaleza y de bajo impacto.
Y con la Secretaría de Economía, y demás dependencias y entidades competentes de la Administración Pública Federal, podrá promover y fomentar la inversión de capitales nacionales y extranjeros en proyectos de desarrollo turístico y para el establecimiento de servicios turísticos, principalmente.
Muchos legisladores y analistas han mencionado que esta Ley es un gran avance para el país, ya que hasta ahora gran parte de las decisiones de la actividad turística estaban concentradas en el nivel federal. Con ello, hacía falta coordinación con los otros dos órdenes de gobierno y era poco funcional la toma de decisiones en los centros turísticos. Con esta Ley General se distribuirán ahora las facultades entre los tres órdenes de gobierno y se harán más eficientes la prestación de servicios y los procedimientos administrativos en la materia. Sin embargo, es importante considerar que este nuevo marco normativo debe amoldarse a las condiciones regionales de cada entidad federativa y municipio, así como establecer criterios claros para la conservación del entorno ambiental de cada desarrollo. En el caso de Estados como Oaxaca, es importante que los municipios tengan una mayor participación como actores importantes en esta actividad y sean participes de las ganancias derivadas del turismo.