Día 23. Por oportunismo, crisis en Ciencias Políticas de la UNAM
Venezuela: Pragmatismo Político
Oaxaca, Oax. 19 de abril de 2009 (Quadratín).- Este domingo concluyó la reunión más importante de la historia entre los mandatarios de 34 naciones de continente americano. Se trató de un encuentro donde más que buenos deseos, se pudo observar la intención de algunos gobiernos para restablecer relaciones diplomáticas con Estados Unidos, el reconocimiento que hizo Barack Obama al acercamiento político con Cuba a través del posible final del embargo económico que le impuso a la isla en la década de 1960 y la propuesta de México de crear una unión latinoamericana en temas de seguridad, la democracia, la seguridad, los derechos de la gente y el comercio.
En la quinta edición de la Cumbre de las Américas, efectuada desde el pasado viernes y hasta el domingo en Puerto España, Trinidad y Tobago, se debatieron los programas para hacer frente a la crisis económica y financiera internacional.
Además, se abordaron temas como el creciente problema del calentamiento global y asuntos vinculados a la seguridad energética y la gobernabilidad en la región. Al mismo tiempo, fue una oportunidad para que Estados Unidos demostrara que sigue siendo un socio fiable en el hemisferio.
En un momento crítico de Norteamérica en la relación con la región, el Departamento de Estado de ese país mencionó que estaban comprometidos con una agenda positiva. En efecto, la Cumbre de las Américas dio la oportunidad de reparar la maltratada imagen de EU en América Latina y evitar la virulenta crítica a las políticas de Washington que marcaron las reuniones hemisféricas en el pasado reciente.
Pero lo que más llamó la atención durante el encuentro multilateral fue la manera de actuar del presidente venezolano Hugo Chávez, que se ganó los reflectores de los medios de comunicación, por encima de otros Presidentes latinoamericanos como los de Argentina, Brasil o México. En plena etapa de distensión previa a la Cumbre de las Américas, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, sorprendió el martes pasado al apoyar la propuesta de su par colombiano (pro Estados Unidos), Álvaro Uribe, para que las FARC hagan un alto el fuego de cuatro meses, con el fin de iniciar negociaciones para el demorado intercambio humanitario y un posible diálogo de paz
Ya durante la Cumbre, el primer episodio se dio cuando el mandatario venezolano y el Presidente estadounidense se estrecharon las manos, luego de sendas declaraciones de ambos países en aras de criticar las políticas implementadas por sus respectivos gobiernos. Chávez, le dijo a Obama que quería ser su amigo, con el mismo saludo que en el pasado había regalado a George W. Bush. Incluso, regaló el libro Las venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano a Obama, demostrando con ello cómo los imperios europeos saquearon a las naciones latinoamericanas durante el periodo colonial. Ante ellos, las ventas en Internet se incrementaron notablemente, al pasar esta obra del lugar 60.820 a la número 2 solicitada por los lectores de todo el mundo. Inmediatamente, el militar retirado designó al actual representante venezolano ante la OEA, Roy Chaderton, como nuevo embajador ante la Casa Blanca, reanudando con ello de manera oficial las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Muchos han calificado de manera positiva la actitud del venezolano, pero ésta durante la Cumbre de las Américas es lo que se conoce en política exterior como pragmatismo político: aprovechar la situación y actuar en el momento para obtener beneficios para su país, dejando de un lado principios y políticas de Estado. Y es que Hugo Chávez ha sido el Presidente latinoamericano más crítico de las políticas implementadas por la Casa Blanca en materia comercial, protección de derechos humanos, embargo comercial a Cuba, invasión a Irak, la cuestión de Afganistán, el papel de Estados Unidos en la ONU, las políticas hacia Latinoamérica y el comercio de petróleo con Venezuela. Sin embargo, con estas actitudes y la forma de proceder del mandatario venezolano han contradicho lo que ha mencionado en sus discursos. Quizá porque le interesa no perder a Estados Unidos como socio comercial o por temor a ser derrocado políticamente. Venezuela presume de dar oportunidades a todos sus ciudadanos, de tener crecimiento económico, de otorgar viviendas a su gente, pero lo más lamentable es que las políticas públicas implementadas por dicho Estado siguen manteniendo a su población en peores condiciones que muchos mexicanos.
Foto: Noticias24.com