Día 23. Por oportunismo, crisis en Ciencias Políticas de la UNAM
Juchitán, el enredo perredista
Juchitán, Oax. 23 de marzo de 2009 (Quadratín).- En sus visitas a la ciudad de Juchitán, frente a las multitudes delirantes congregadas en la plaza pública que vitoreaban a sus dirigentes históricos al grito de ¡COCEI! ¡COCEI!, ondeando sus banderas rojinegras, los dos caudillos del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, primero y Andrés Manuel López Obrador, después, clamaban, en un acto de lisonjería política, que algún día el PRD se asemejara a la Coalición Obrera Campesina Estudiantil del Istmo (COCEI).
Para esos años, la COCEI, la que conquistó en 1981 el segundo municipio opositor al régimen priísta en el país, ya enfrentaba un proceso de descomposición, de divisionismo y confrontación y sus grupos, corrientes y tribus recurrían a las prácticas del clientelismo electoral para allegarse de adeptos.
De cara a las elecciones federales del cinco de julio de este año, el PRD se asemeja tanto a la COCEI y enfrenta el mismo proceso de descomposición que iniciaron los coceístas con la elección de Roberto López Rosado, como candidato a la alcaldía juchiteca.
− ¿Quién será el candidato del PRD a la diputación federal por el distrito de Juchitán? −, le pregunté a un dirigente estatal del sol azteca apenas este domingo.
− No sabemos. Juchitán está descompuesto para el PRD. Los líderes históricos, como Héctor Sánchez y Leopoldo de Gyves son unos traidores −, me respondió Lenin López Nelio, secretario general del comité estatal del PRD, dirigente de la Unión Campesina Oaxaqueña (UCO) e hijo de Daniel López Nelio, ya fallecido y fundador de la COCEI.
Héctor Sánchez López, el ex alcalde juchiteco que después de las reñidas y polémicas elecciones presidenciales de 1988 recibió a Carlos Salinas de Gortari y le dio las llaves de Juchitán, cuando Cárdenas Solórzano cuestionaba su triunfo en las urnas tras la caída del sistema electoral, es ahora candidato del Partido Socialdemócrata (PSD), a la diputación federal por el distrito de Juchitán.
Lo más sorprendente es que su aliado en las filas de la COCEI, es Leopoldo de Gyves de la Cruz, primer alcalde coceístas que tuvo Juchitán aliado al desaparecido Partido Comunista Mexicano (PCM).
En este proceso electoral, la corriente coceísta que encabeza el histórico Polín de Gyves, dio su respaldo a la candidatura de Héctor Sánchez, quien también encabeza la lista plurinominal de la tercera circunscripción.
Curiosamente, el hijo de Leopoldo de Gyves, Emilio de Gyves Montero, reveló Lenin López Nelio, era la propuesta de la UCO ante el PRD para que se perfilara como candidato de unidad del perredismo del distrito juchiteco.
− Las condiciones políticas han cambiado. Ahora no será posible sostener esa propuesta −, me comentó el secretario general del PRD en un tono molesto.
En el distrito de Juchitán, el PRD no tiene candidato y no encuentra el camino para siquiera dar la batalla con dignidad frente a la fórmula que el Partido Revolucionario Institucional (PRI), dio a conocer este domingo.
Kaplan y Paco
En su convención de este domingo, aunque parezca ritual, los sectores del PRI se manifestaron a favor de una fórmula integrada por dos políticos que tienen todas las ventajas no solo por la división perredista y descomposición de la COCEI, sino porque integran una fórmula que le garantiza al PRI una cómoda victoria en las elecciones del cinco de julio.
Emilio Mendoza Kaplan y Francisco García, conocidos en esta zona como Kaplan y Paco Piza, son los candidatos, propietario y suplente, respectivamente, del PRI por el distrito de Juchitán.
A lo largo de poco más de un mes de precampaña, Mendoza Kaplan consolidó sus conocimientos que obtuvo durante su estancia en Coplade, sobre los problemas, retos y desafíos que enfrenta el Istmo y Oaxaca en materia de desarrollo social.
Después de que Kaplan habló en su toma de protesta, un ex diputado federal se disculpó conmigo diciendo: Perdón, no te ví porque estaba absorto en la profundidad y enjundia del discurso del candidato.
El doctor Vicente de la Cruz, ex diputado en la época de Diódoro Carrasco y actual director del sistema de Cecyte en Oaxaca, hizo el comentario con sorna e ironía seguramente porque Kaplan no es el político tradicional que alarga discursos encendidos pero falsos o demagogos, sino que es pausado, reflexivo y, para el PRI, rentablemente lúcido.
Kaplan no emociona con sus discursos, es cierto.
Quizá la experiencia en la campaña le de esa oportunidad. Sin embargo, a varias personas que le comenté ese detalle me dijeron que lo único que les importa es que no termine como todos los políticos que hablan con facilidad asombrosa, manipulan, engañan y nunca vuelven con sus votantes.
Otras personas me dijeron que en lo que algunos veían la debilidad de Kaplan, otros veían su fortaleza, justamente por esa razón: de que es reflexivo.
Pese a todos, este domingo Emilio Mendoza Kaplan, el candidato del PRI a la diputación federal del PRI por el distrito de Juchitán, sorprendió a la clase política del priísmo juchiteco con sus tres mensajes políticos.
El primero de ellos, sabedor del poder de movilización e influencia de ellos, fue la convocatoria y tendido de puentes que hizo a los trabajadores de la educación. Sabe la importancia del papel que juegan los maestros y los conoció en las negociaciones. Es casi seguro que la sección 22 le dará su apoyo en el Istmo.
Vino después el coqueteo con la cultura juchiteca. Después el compromiso con las generaciones de pobres y marginados del istmo a quienes conoció desde su condición de director del Coplade.
Este domingo, Kaplan y Paco Piza, al que muchos consideraron y consideran su líder natural, en un priismo urgido de líder, se llevó los aplausos y porras.
Cumplieron las normas del PRI en horas previas a recordar a un amigo entrañable e inolvidable del juchiteco Francisco García López: Luis Donaldo Colosio Murrieta.
Pero eso es otra historia de dolor, que no tendrá nada qué ver con la que vivirá Sofía Castro, en Tehuantepec, frente al candidato del PRD, Froylán Cruz Toledo.
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