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Concursos de Oratoria
Oaxaca, Oax. 22 de marzo de 2009 (Quadratín).- En estas fechas del mes de marzo, el Estado de Oaxaca se engalana por la celebración del natalicio del más universal de los mexicanos: Don Benito Juárez García.
Y es que la fecha es el momento ideal para que jóvenes de todos los estados de la República Mexicana asistan con orgullo y regocijo al encuentro en la tribuna en tierras que vieron nacer al benemérito de las Américas. Por ello, el Congreso del Estado en su 57ª Legislatura aprobó el decreto por el que se instauró formalmente el Certamen Nacional de Oratoria Benito Juárez García, tanto en sus etapas regionales, estatal y nacional. Esta iniciativa fue idea de un grupo de jóvenes entusiastas encabezadas por Aquiles López Sosa, expresidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado; Moisés Molina Reyes, actual director de la Comisión Estatal de la Juventud y el exlegislador oaxaqueño Rubén Vasconcelos Beltrán, actual cronista de la Ciudad de Oaxaca de Juárez.
La oratoria, decía el maestro mexicano Maestro Muñoz Cota, es el arte de hablar correctamente en público. Hay muchos que consideran que la oratoria recibió atención particular en Sicilia y se desarrolló fundamentalmente en Grecia, donde llegó a ser considerada como un instrumento fundamental para alcanzar prestigio y poder político. Sin embargo, Sócrates creó una famosa escuela de oratoria en Atenas que tenía un concepto más amplio y patriótico de la misión del orador, que debía ser un hombre instruido y movido por altos ideales éticos a fin de garantizar el progreso del estado. En este tipo de oratoria llegó a considerársele el mejor en su arte a Demóstenes. De Grecia la oratoria pasó a la República Romana, donde Marco Tulio Cicerón lo perfeccionó. Sus discursos y tratados de oratoria nos han llegado casi completos. Más adelante, se encontraron grandes expertos en ese arte como Marco Fabio Quintiliano; por ello, los doce libros de su Institutio oratoria se consideran la cumbre en cuanto a la teoría del género. En México, el más grande orador de la época contemporánea fue José Muñoz Cota, y en la actualidad David Chamorro Zarco, orador tlaxcalteca se consolida como uno de los propagadores desinteresados de la obra del maestro Muñoz Cota, quien se ha ganado el respeto de todos los tribunos de México.
El Certamen Nacional de Oratoria Benito Juárez García, que es realizada desde 2001 por el Congreso del Estado de Oaxaca y la Comisión Estatal de la Juventud, ha sido un gran espacio para la expresión oral de los sentimientos de la juventud mexicana y oaxaqueña desde inicios del presente siglo. Por esta tribuna han desfilado jóvenes que hoy destacan en varios campos de la vida política y social de nuestro Estado y el país. Ejemplos no hacen falta, tal es el caso de Pedro Mendoza Cortés, actual Presidente de Santo Tomas Tamazulapan; Abdiel Hernández Cháves, que sigue formando jóvenes en las trincheras del COBAO, Judith Cruz Martínez o Diana Luz Vázquez, fervientes féminas que han enaltecido sus discursos con inteligentes reflexiones, Jarumy Mendez Reyes, tribuna oaxaqueña ganadora del Premio Nacional de la Juventud en Oratoria en 2007 o Nidia Soledad Martínez Esteva, quien también ganó el máximo galardón que en esta área entrega el Presidente de la República en 2008. Y es que Oaxaca se ha caracterizado por ser semillero natural de oradores, desde campeones nacionales hasta premios nacionales de la juventud en esta área. Por ello, quiero comentar que no bastaría este espacio para mencionar a todas las personas que han llenado su vida con esta disciplina. Sin embargo, sólo menciono a aquellos que vienen a mi memoria, desde que tengo la oportunidad de participar o colaborar en estos certámenes.
Y es que algunos han querido imitar la envergadura e importancia de este certamen, como quienes han organizado un Certamen Nacional de Oratoria Campeón de Campeones, donde sólo participaron cinco concursantes en Tlacolula de Matamoros. U otros quienes queriendo imitar el concurso oaxaqueño han realizado un certamen latinoamericano totalmente ilegítimo, en la misma fecha del concurso nacional oaxaqueño. Sin embargo, lo más lamentable es que la mayoría de los concursantes son mexicanos y sólo cinco extranjeros, y el jurado lo conforman los mismos organizadores y convocantes del evento. Y lo peor del caso es que quienes ganan este concurso, o están amañados o son muy inteligentes, pues ya conocen de antemano el tema que disertarán en la etapa improvisada al hacer acuerdos con el jurado calificador, burlándose con estas actitudes del público y de los concursantes que han viajado tantas horas desde otros países.
Por ello considero que la oratoria, no debe quedarse solamente con buenas palabras y bellas alegorías en la tribuna, ni en buenas intenciones que los jóvenes pronuncian en sus discursos. Esta debe traspasar del verbo a la acción, llevar a cabo lo que se piensa y se dice. Al mismo tiempo, como lo decía la Maestra Alicia Pérez Salazar de Muñoz Cota quien no pudo asistir como jurado a este último certamen en Oaxaca por problemas de salud de su hijo, debe procurarse que cada vez más jóvenes y niños se interesen por aprender a hablar de forma correcta en público, transmitir estos conocimientos que los oradores con experiencia a los demás. Pocos lo hacen, la mayoría se preocupa por llenar sus vitrinas con trofeos y medallas, que son sólo para satisfacer el ego personal. Sin embargo, en Oaxaca todavía personas como Moisés Molina, Rubén Vasconcelos o Manuel Díaz Cisneros, que desde que se instauró el Certamen Nacional de Oratoria Benito Juárez García, se han encargado de promover esta disciplina entre las nuevas generaciones de oaxaqueños.