Argel Ríos / Mis dos centavos. En campaña

**El que no marcha, Dios no lo oye**

EN CAMPAÑA
Olé, olé, olé! Cantaremos hoy con singular alegría, con una mano en la chelita fría y la otra picando en la botana, la nuestra o en la mesa de al lado, hoy se olvidan preocupaciones, hoy en México, hasta los narcos descansan, es día de asueto, incluso es más respetado que el mismísimo san lunes.
Hoy, como dice un conocido comercial, hay futbol. Nos toca ponernos la verde o fumárnosla, realmente al gusto de cada quién, aquí no discriminamos, pero nomás no se pongan tan elevados como para proponernos un plan anticrisis como para el primer mundo, y si ya de plano creen que pueden resolver los conflictos en 15 minutos, hoy, hoy, hoy, pues entonces, creo que te hemos perdido.
Pero bueno, para toda la afición pambolera no me queda más que prenderle una velita a la virgencita de Guadalupe o pedirle a gritos a Jesús Malverde que le haga un trabajito a esos güeritos de los espejitous, para que ganemos esta que tanto necesitamos los mexicanos.
En fin, ayer fui un día caótico en la ciudad –en verdad, cuándo no lo es—pero lo que me sorprendió fue que en los últimos días marcharon contra el reemplacamiento, los normalistas (estos más bien fue para la clase de Movilización IV, esperemos pasen con 10), también lo hicieron los urbaneros, en Xoxo se instalaron en huelga, bloquearon la Sección 22, los del Cobao hicieron lo propio en sus oficinas hasta los cafetaleros se movilizaron.
Y fue en ese momento cuando algo me impactó, casi como una escena telenovelera, sentí un close up, y me dije, por qué no iniciemos una campaña (ya que estamos en esos tiempos) para que podamos comprarnos una televisión a colores mínimo de 30 pulgadas, para ver los partidos de la selección, un refri lo suficientemente bueno para dar cobijo a la beberecua y por supuesto el free pass, para los antros nocturnales, esas demandas no son tan descabelladas y son más fáciles de cumplir que el atender a los que piden justicia, un alto a la corrupción o que se les deje de cobrar de más por cada trámite que realizan en el gobierno, esas si son demandas bastante complicadas, en cambio las que propongo y que espero alguien las haga suyas también, son más baratitas.
Además con las reducciones de empleados por aquellos lares de ciudad saltadilla o peluche, como se le conoce en el argot viperino, pues es una lanita extra que bien puede invertirse en esas demandas que estoy seguro son de miles de oaxaqueños, ahora que también vienen las campañas, de ahí pueden destinar una partida a la solución del problema de la afición pambolera de nuestra bien llamada verde Antequera.
Sólo espero que no nos ganen esta propuesta, con eso de que ya están saliendo los candidatos por donde voltee uno, es como si fuera un fuego a discreción, pero aquí saltan zancudos en zona pantanosa, tendremos que pedir antes la protección del IFEtón, cruzando los dedos para que no nos veten en alguna televisora y nos incluyan en los paquetes de los tres minutos, eso sí que no.
Por eso compañeros hoy todos, estamos en campaña y sigamos cantando, olé, olé, olé…

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