A 5 años, no dejemos solo a nadie
RESCATAN INSTITUTO DE LAS ARTESANIAS
El Instituto Oaxaqueño de las Artesanías que durante muchos años había estado olvidado por las administraciones gubernamentales, hoy retoma un nuevo rostro con la inyección de recursos por más de 10 millones de pesos en beneficio de al menos 6 mil artesanos, que en una primera etapa del proyecto de reactivación artesanal generará 24 mil empleos directos.
A pesar de que desde hace un año y medio, el director de dicha institución pública, Baruc Alavés Mendoza se dedicó a tocar puertas y arar en el desierto, su insistencia ante el gobernador Ulises Ruiz Ortiz para que se le hiciera justicia a los artesanos, rindió frutos.
Nunca antes en la historia de esta dependencia estatal se había logrado situar un proyecto de gran envergadura, porque a los artesanos jamás les habían hecho caso, aún cuando si se ve con fines electorales, el padrón es de 400 mil artesanos en la entidad, los que podrían definir una elección si el Gobierno del Estado los apoyara siempre y el PRI no tendría de qué preocuparse.
Son alrededor de 500 organizaciones de artesanos que se tienen oficialmente registradas y ante este abrupto crecimiento, Baruc Alavés presentará en breve un magno proyecto para la ciudad de Oaxaca de Juárez, donde la sede que hoy ocupa el Instituto Oaxaqueño de las Artesanías se convertiría en una gran plaza comercial para los artesanos.
Y en una segunda etapa de este proyecto, también se tiene planeado abrir otra plaza comercial en Las Bahías de Huatulco con la única finalidad de que los productos artesanales puedan encontrar una gran demanda ante los turistas nacionales y extranjeros que visitan el Estado.
Uno de los retos que tiene el funcionario mixteco es entregar cuentas claras y un Instituto funcional, redituable, sin números rojos como lo recibió, por ello su compromiso, según nos platicó, es conseguir el mayor número de proyectos y mercado para los artesanos que en su mayoría son de muy escasos recursos económicos.
Con esta visión las artesanías dejaron de ser una actividad temporal, para convertirse en un factor económico del cual dependen miles de familias oaxaqueñas y que deberán ser consideradas en cualquier proyecto que tenga la administración gubernamental.
Los recursos vía financiamiento que el Instituto Oaxaqueño de las Artesanías situará este año por 10 millones de pesos se otorgarán a los artesanos mediante microcréditos que podrían pagarse en tres meses, incluye la venta de materia prima, pago en especie y compras directas a los artesanos, lo que permitirá dinamizar la economía.
Son alrededor de 100 municipios en la entidad los que cuentan con una gran población artesanal, aunque se tiene contemplado para el próximo censo 2010 que realizará el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) censar a los artesanos para saber con exactitud cuántos hay y cuál es el número real de poblaciones que se dedican a esta actividad.
Otro de los trabajos en que dicha institución ha puesto énfasis es en el intermediarismo, que visto como un agente comercializador es necesario, puesto que los artesanos venden sus productos a un precio justo y lo más importante es que saben a qué precio se exhiben sus artesanías en el mercado.
Por ello Baruc Alavés insistió en que es de suma importancia la organización, para que los artesanos puedan contar con un mercado justo, aunque reconoce que es un trabajo de mucha concientización y armarse de paciencia, puesto que los resultados no se dan de inmediato, si no a mediano y largo plazo.
Por lo pronto, esta semana partieron a San Cristóbal Las Casas, Chiapas más de 25 líderes de artesanos oaxaqueños, quienes fueron a un encuentro con otros dirigentes del sur-sureste del país para abordar temas como es la salud, educación y desarrollo.
En el caso de los artesanos oaxaqueños participarán con una propuesta para que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) los deje de considerar como pequeños contribuyentes, puesto que les pone una carga fiscal impositiva que ha afectado fuertemente sus bolsillos.
Además de que el gobierno federal tiene que apoyar más a este sector para que puedan lograr un mejor desarrollo económico, porque al menos en el caso de Oaxaca no se ha logrado obtener mercado en el extranjero debido a los múltiples requisitos que les exigen.
SACAN DE SUS CASILLAS AL VIEJITO RABO VERDE
Ante los cuestionamientos hechos por representantes de diversos medios de comunicación al flamante secretario de Seguridad Pública, Javier Rueda Velásquez sobre su ineficacia y nulo resultado en el combate a la delincuencia organizada, el viejito rabo verde ahora sí se salió de sus casillas.
El colmo para el encargado de la seguridad pública en el Estado fue la emboscada que sufrieran elementos de la Policía Preventiva en la zona de Tlacolula, donde hubo un muerto y no tienen ni una sola pista de los delincuentes.
¡Vaya estrategia nacional de la que tanto presumió!. Ya comprobamos que eso no sirve para nada.
Aquí retomamos unos párrafos de las desafortunadas declaraciones del funcionario que nos envió la agencia JM:
No hemos tenido ninguna duda de que hay células del crimen organizado operando en Oaxaca, pero estamos trabajando para combatirla, como se está trabajando en todo el país cuyos resultados se deben dar necesariamente, y esta acción contra las instituciones es producto de que estamos accionando contra el crimen y esta es sin duda una respuesta de estos grupos que operan en Oaxaca.
–¿Secretario, esta situación obliga a la institución a cambiar o modificar alguna estrategia?, preguntó uno de los reporteros y la respuesta fue la siguiente:
¿Y cuál otra estrategia considera usted que podría ser, si no es la nacional?, no podemos inventar algo en este momento y vamos a seguir con la misma estrategia nacional, ¿ustedes creen que la delincuencia está atacando porque le estamos aventando flores?…
¡Caray!, de ese tamaño es el nivel intelectual del flamante titular de Seguridad Pública.
El pobre no tiene argumentos para justificar su ineficacia, ni sabe tampoco cómo combatir a la delincuencia organizada, la cual ya rebasó a todos los cuerpos de seguridad en la entidad y quizás nuestra única esperanza sean los elementos del Ejército Mexicano.
Cómo es posible que los delincuentes operen en total impunidad, a plena luz del día, sin que nadie sepa nada, y lo peor de todo es que no hay detenidos.
Hasta cuándo vamos a tener que soportar a los funcionarios importados del Distrito Federal, los que solamente llegaron para robar y no para salvaguardar la seguridad de los y las oaxaqueñas.