Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
Oaxaca, Oax. 27 de enero de 2009 (Quadratín).- El dirigente del Comité de Defensa Ciudadana, Catarino Torres Pereda, informó que son unos siete mil campesinos indígenas chinantecos, zapotecos, mixtecos, huaves, cuicatecos, mazatecos, nahuatls, totonacos, huastecos, tzotziles y mixes los que conforman la Marcha Indígena Nacional por la Dignidad y contra el Hambre que se dirige al Distrito Federal.
Los manifestantes caminan desde Puebla a la Ciudad de México para hacer patente que contra los indígenas sigue la represión y la discriminación.
También comentó que tras el anuncio de la marcha, integrada por seis entidades del país, no sólo la CDI les abrió las puertas, sino la Secretaría de la Reforma Agraria nos ofreció una reunión con subsecretarios, pero no la aceptamos porque estamos pidiendo hablar con el titular de la dependencia, porque esta instancia no ha cumplido con compromisos adquiridos, particularmente en lo que se refiere a las presas de Cerro de Oro y Temazcal, ubicadas en el norte de Oaxaca, que afectan a más de 15 mil familias chinantecas y mazatecas.
Tras citar que demandan se restituyan las tierras a esas familias afectadas por los proyectos hidráulicos, remarcó que pese a los ofrecimientos de reuniones con algunas dependencias la marcha sigue en pie, porque estamos exigiendo que Calderón reciba a una comisión y que instruya a la Secretaría de Gobernación a instalar una mesa de diálogo directo con los pueblos indígenas.
Expuso que la exigencia también es que el gobierno ponga el tema indígena como prioritario en la agenda nacional, sobre todo lo que se refiere al asunto de la autonomía y territorio.
Durante su protesta en la Ciudad de México se entrevistarán con el titular de la Comisión de los Derechos Indígenas, Luis H. Álvarez, para exigirle una profunda transformación de la comisión para que se convierta en una secretaría de pueblos indios, y le pediremos cambios de reglas de operación de programas sociales, con el objetivo de que verdaderamente lleguen a las comunidades originarias.