Honradez, propósito de año nuevo
Oaxaca. Un territorio con riquezas y carencias
El papel y la importancia política-económica de nuestro país en el sistema internacional han cambiado en los últimos años.
Sin embargo, entre todas las entidades federativas de la República Mexicana, Oaxaca siempre ha sido un Estado con características incomparables por su ubicación geoestratégica, la diversidad de sus recursos naturales, la riqueza mineral, sus atractivos turísticos, sus pueblos indígenas y su multiplicidad regional.
Desafortunadamente, la entidad ha estado aislada del dinamismo de desarrollo de otras regiones país, por ejemplo, el que experimentaron otros estados principalmente los del norte.
Para entender el desarrollo socioeconómico actual de Oaxaca necesitamos encontrar explicaciones del por qué es uno de los Estados más pobres y marginados del país.
Entre los aspectos más importantes que han influido se encuentran los elementos históricos y geográficos.
Oaxaca ocupa el primer lugar nacional en la diversidad étnica y lingüística, factor de gran importancia histórica en la división política y administrativa de la entidad.
Oaxaca al mismo tiempo es el Estado que posee la cantidad más grande de Municipios en el país, con 570, casi el 25% del total nacional.
Al mismo tiempo, en la entidad, casi uno de cada cuatro de sus habitantes de 15 años de edad no sabe leer ni escribir, uno de cada seis de los integrantes de la fuerza de trabajo no tiene ningún tipo de instrucción y uno de cada cuatro no ha cursado la primaria completa.
Esta entidad posee 4.8% de la superficie del territorio nacional, la habita el 3.5% de la población total del país y contribuye con cerca del 1.5% del PIB nacional.
A lo anterior hay que agregar la forma en que se gobiernan la mayoría de los Municipios del Estado, donde más de tres cuartas partes de ellos se eligen por el sistema de usos y costumbres.
Las autoridades que llegan al poder, poco o nada conocen de las formas para implementar políticas públicas eficaces para enfrentar los problemas ancestrales como la pobreza o la educación.
En contraste, el saqueo del erario público, el desvío de recursos para otros fines y las constantes pugnas entre grupos políticos prácticas comunes que no se ven mal porque quien llega al poder en Oaxaca y sus municipios, tiene la facultad temporal para hacerlo.
Oaxaca no ha sido beneficiado de las bondades derivadas del Tratado de Libre Comercio de 1994. Estos beneficios fueron para los Estados del norte del país, que poseen mayor industrialización y procesos de comercialización más eficientes. Oaxaca, es un Estado que aporta un ínfimo porcentaje a las exportaciones nacionales, por lo tanto, su porcentaje de comercio exterior respecto a otras regiones es muy bajo. Lo anterior debido a que no se cuenta con una cultura de exportación y de comercialización de los productos en los mercados internacionales.
La coyuntura política estatal, nacional e internacional, a raíz de la situación que vivió el estado de Oaxaca en 2006 y el manejo que los medios de comunicación hicieron hecho del tema, han propiciado el momento idóneo para que Oaxaca implemente una nueva estrategia de proyección internacional en los ámbitos político, económico y social.
Sin embargo, cuando se quiere explorar estos temas en nuestra entidad, se presenta escasez de información respecto al tema o hasta ignorancia por parte de los funcionarios públicos encargados de implementar este tipo de programas encaminados a promover el desarrollo económico del estado.
Los datos vertidos en esta columna son crudos y reales. Por eso causa hasta risa cuando se escuchan datos de políticos en nuestro Estado donde se menciona el gran avance y progreso en las regiones o municipios del estado. Como si fuera tan fácil haber logrado el desarrollo en países desarrollados en tres o seis años. No cabe duda que ha hecho falta voluntad política, tanto en los gobiernos municipal, estatal y federal.
Los gobernantes en turno, tienen una deuda histórica con el estado de Oaxaca. Por ello los parques eólicos de la Venta, el proyecto multimodal del Istmo de Tehuantepec y la construcción de infraestructura carretera y portuaria son ejemplos de verdaderos proyectos de desarrollo, donde se quiere saldar este compromiso.
* El autor es licenciado en Relaciones Internacionales. Delegado Juvenil de México en la ONU, Corea y República Dominicana. Premio Estatal y Nacional de la Juventud