Una manera de autocuidado es nombrar lo que sentimos: Iveth Luna Flores
Oaxaca, Oax. 1 de septiembre de 2013 (Quadratín).- Experto en neurofisiología, dedicado a investigar cómo sentimos, como memorizamos, cómo percibimos y cómo respondemos en consecuencia, el doctor Ranulfo Romo, integrante del Colegio de México, sostuvo que el amor y el sexo están determinados por circuitos cerebrales, sin embargo, ambos pueden ser modulados por el ser humano.
Al impartir la conferencia “El cerebro: libre albedrío o somos títeres de las neuronas”, en el Centro Cultural y Académico San Pablo, el científico explicó que todo acto voluntario es involuntariamente iniciado debido a la acción de las neuronas, “en esto no hay mucha diferencia entre el hombre y mono, pues ambos actúan igual ante un mismo estímulo en el cerebro”, asentó.
El doctor Romo, médico cirujano por la Facultad de Medicina de la UNAM y doctorado en la Universidad de París, participó en el ciclo promovido por el Centro Cultural San Pablo “Oaxaca, anfitrión de las ciencias”, en un claustro lleno de estudiantes de psicología y pedagogía de la Universidad La Salle, y demás público interesado en el tema.
En entrevista, el neurocientífico habló sobre la relación entre el amor, el sexo y el cerebro humano, y cuáles son sus motivaciones.
-¿Qúé relación hay entre el sexo, el amor y el cerebro?
-Ja ja ja. El sexo, la sexualidad, está determinado genética y culturalmente, pero está también determinado en nuestro cerebro porque hay circuitos cerebrales que determinan nuestra orientación sexual, y esos circuitos no están muy lejos de lo que es el amor. Esa sensación subjetiva de lo que nosotros creemos que es el amor, está determinada por circuitos cerebrales que cuando se apagan, se apagan, se apagan y ya no hay amor, ya no hay sexualidad, ya no hay nada…
-¿Es totalmente inconsciente el instinto sexual?
-El instinto sexual es absolutamente inconsciente, aunque puede ser conscientemente modulado, porque si no, seríamos unos salvajes dentro de una sociedad. Si quisiéramos saciar nuestro instinto sexual sería poco ético, de hecho eso ocurre con los violadores porque tienen esos problemas cerebrales que les impide conscientemente bloquear, modular sus instintos. Entonces, yo pienso que esto tiene que ver mucho con la educación de los individuos aunque existen las patologías que se presentan aunque se les eduque.
-Pero los temas como el amor y la sexualidad no forman parte de la educación formal…
-Deberían de estar en los planes de estudios. A los chicos hay que decirles cómo y qué son el amor y el sexo, claro que esta información debe ser otorgada a los niños a cierta edad, porque el cerebro requiere madurar. Hay padres que quieren que sus hijos aprendan inglés desde el año, pero el cerebro no está aún preparado ni siquiera para hablar. A su debido tiempo se les debe dar educación sexual a los niños. Me parece que debe ser antes de los diez años, para que cuando lleguen a la adolescencia estén bien informados. Que sepan que el amor y el sexo son muy bonitos pero que también si no tienen consciencia y toman las debidas precauciones pueden ser terribles.
-¿Estos temas sí forman parte de la educación formal en otros países?
-Sí, por supuesto, yo lo vi Francia, en Estados Unidos y en Suiza. No he visto cómo está el tema en México, pero sé que algunas escuelas ya tienen sus libros sobre la sexualidad. Es muy necesario.
El doctor Romo consideró que el deseo es motivado por las neuronas, pero eso no significa que no pueda hacerse consciente y luego reflexionarse, para llegar a la toma de decisiones. Sí somos esclavos de las neuronas, pero la educación brinda al ser humano la capacidad de poner en práctica su libre albedrío. De ahí, subrayó, la importancia de la educación en cualquier sociedad.