D3sgarra Pumas a Atlético de San Luis
CÓRDOBA ARGENTINA, 14 de octubre de 2013 (Quadratín).- Llegué después de caminar 45 minutos a las canchas en donde es el festival de basquetbol – que no es nada en comparación de su viaje de ellos—, y los veo a lo lejos jugando, pero futbol, esperaba verlos con un balón naranja; esta vez el escenario era el césped y “la de gajos blanca”, pateaban el esférico, y créanme también son muy buenos en el futbol, porque les ganaron 3-1 a Gorriones Argentina, equipo de aquí, de Córdoba.
Dylan me dijo: les dimos chance”. Cuando me presenté, les dio mucho gusto ver que alguien de su país los apoyaba. En ese instante ya éramos tres, María Teresa Mercado, ministro de México en Argentina, Salvador de Celaya, Guanajuato y yo de Querétaro.
Son los niños triquis, quienes ya son conocidos como los ‘Gigantes descalzos de la montaña’, quienes están en Córdoba, Argentina, a donde fueron invitados por la Federación Internacional de Basquetbol Américas a participar en el IV Festival Internacional de Minibasquet.
Ellos se emocionaron cuando Salvador y yo les enseñamos nuestras playeras de México.
Nos saludaron muy contentos. De ahí los acompañamos a comer los famosos “panchos”, pero lo que ellos querían era seguir jugando, ellos se transforman y en verdad se vuelven Gigantes.
En la cancha principal ya los esperaba uno de los equipos que sería su contrincantes de este sábado 12 de octubre y desde que empezó el partido la gente se acercaba para verlos jugar, ya no éramos tres, ahora había decenas de espectadores que los observaban es hipnótico ver su velocidad y ¡claro! lo que los caracteriza: jugar descalzos.
Pero no todos juegan descalzos ya que por lo que me comentaba el entrenador, Sergio Zúñiga –presidente de la Asociación de Basquetbol Indígena de México (ABIM)– están tratando de ser más competitivos e intentan acostumbrarse a los tenis aunque a ellos no les guste.
Melquiades me dijo: ya me voy a quitar los tenis para que no me lastimen los pies.
Su presencia inmediatamente casusa simpatía en todos los niños cordobeses, quienes desde el inicio coreaban ¡México! ¡México!, ganaron el partido. Ellos y sus papás se acercaban para tomarse fotos con los Triquis y les preguntaban si no es incómodo estar descalzos.
Los entrenadores de los demás equipos se acercaban al entrenador Sergio Zúñiga para invitarlos a un partido en la cancha principal. Sin duda han causado sensación.
Y entonces veíamos en las demás canchas a niños jugando descalzos como los Triquis y uno de ellos me dijo: “fue lindo jugar sin zapatillas así como lo hacen ellos”… ¡impresionante!
Ya éramos más mexicanos ya que llegaron tres niñas con las que vivo aquí en Córdoba, una de ellas puso en el audio local la canción de ¡México! de la Banda Timbiriche, y todos en la cancha la empezaron a cantar. Papás, entrenadores y niños gritaban ¡Viva México!
Iban a jugar tres partidos, pero creo que jugaron seis porque todos querían jugar con ellos. Todos los ganaron. Estos niños de verdad son un orgullo para el país. Sorprenden a propios y extraños. A miles de kilómetros de casa, de mi país el haber convivido con estos niños indígenas de las montañas de Oaxaca es una experiencia que no la cambiaría por nada; y lo reitero ¡convivir con los niños triquis ha sido lo máximo!
Los resultados del sábado
Selección indígena de México 86 – 03 Celestes Argentina
Selección Indígena de México 22 – 06 Universidad de Córdoba
Selección Indígena de México 72 – 16 Central Argentina
Selección Indígena de México 82 – 18 Hindú Argentina
Selección Indígena de México 44 – 12 Monteéis Argentina
Selección Indígena de México 40 – 16 Regatas de Mendoza Argentina