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OAXACA, Oax. 29 de noviembre de 2013 (Quadratín).- Con una iluminación que transporta al espacio sideral acompañada de música contemporánea Dunaxhii, ópera en tres actos, basada en la leyenda oaxaqueña de la princesa zapoteca Donají, quién ofrendó su vida por amor a su pueblo, sorprendió al público en su estreno.
En el marco del Festival Eduardo Mata, la ópera Dunaxhii , además de las nuevas propuestas estéticas, hace aportaciones tecnológicas significativas como la aplicación del sistema de composición algorítmica de rastreo y movimiento y el sistema de especialización en 3D, ambos diseñados por Roberto Morales.
La fría noche de este jueves, el público se congregó en el Teatro Macedonio Alcalá para conocer en qué consistía el estreno anunciado como parte de las actividades del Festival Eduardo Mata, con el que la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, cierra el Festival Noviembre en Oaxaca NovO 2013.
El resultado sonoro y visual, se diseñó específicamente para la obra, que en el primer acto, narra el nacimiento de Dunaxhii. El sacerdote Tiboot –tras consultar con los astros – vaticina grandes virtudes a la recién nacida, pero al mismo tiempo acontecimientos funestos.
El segundo acto, narra el enfrentamiento entre los ejércitos de Dzahuindanda y los de Cosijoeza: fue herido y hecho prisionero Nucano el príncipe mixteco, quien durante su cautiverio permaneció bajo los cuidados de Dunaxhii, de esa cercanía nació el amor entre ellos.
En el tercer acto, que ocurre después de la caída de la Gran Tenochtitlán, cuando Hernán Cortés situó tropas en el Valle de Huaxyacac, previa alianza con Cosijoeza. Los españoles obligaron a los zapotecas y mixtecos al armisticio, situación que aceptó Dzanhuindanda con la condición de que Dunaxhii fuera entregada a los mixtecos, como garantía de paz.
Sin embargo, esto se negó, ella se quedó en como rehén, durante ese lapso, la princesa se enteró que se fraguaba una nueva incursión militar contra el pueblo de Zaachila Yoo, y no dudó en prevenir a los suyos para que atacaran y la rescataran.
Las fuerzas zapotecas tomaron por sorpresa al enemigo y aunque le causaron bajas considerables no pudieron rescatar a Dunaxhii, que en represalia fue sacrificada por los mixtecas, junto a los márgenes del río Atoyac.
Con música de Roberto Morales Manzanares y libreto de Enrique Guajiro López, es la primer ópera cantada en zapoteco; con una traducción realizada por la poeta juchiteca Irma Pineda.
Para la puesta en escena de Dunaxhii se contó con la participación del Ensamble de música Liminar, la soprano Lourdes Ambriz, y los tenores Josué Cerón e Iván Montes; así como los bailarines del grupo de danza Utopía: Olivia Luna, Gabriela Guerra y Rafael Rosales. Todos ellos dirigidos por Emil Awad, y la coreografía y dirección escénica de Marco Antonio Silva.