Transporte público, en manos de asociaciones y organizaciones

OAXACA, Oax. 18 de enero de 2014 (Quadratín).- El transporte público en Oaxaca está en manos de unas cinco mil 500 asociaciones civiles y unas 250 organizaciones políticas y sociales, reveló el titular de la Secretaría de Vialidad y Transporte (Sevitra), José Antonio Estefan Garfias.

Durante su comparecencia este viernes ante el pleno de la 62 Legislatura con motivo de la glosa del Tercer Informe de Gobierno, aceptó que lo anterior complica la atención al sector del transporte.

Citó que tan sólo en los Valles Centrales existen mil 500 asociaciones civiles y 50 organizaciones políticas.

Por otro lado, reconoció también que será hasta marzo cuando entre en vigor la Ley de Transporte, iniciativas que datan de hace dos legislaturas y que fue aprobada en noviembre pasado.

“Nunca, en el camino del ejercicio público que me ha tocado desempeñar, me  he  enfrentado  a  un  reto  de  tan  difíciles  dimensiones  como  lo  es  el transporte”, manifestó el funcionario en tribuna.

Expuso que encontró una dependencia, en “una compleja realidad de deterioro institucional con una estructura orgánica insuficiente y sin regulación en la realización de las funciones operativas o administrativas, en donde prevalecía opacidad y ligereza en la solicitud de trámites, así como ausencia de criterios legales y administrativos, un archivo documental desordenado con una base de datos poco confiable”.

Destacó igualmente que persisten grupos de transportistas que buscan solucionar sus problemas con bloqueos carreteros y de oficinas.

“También podemos ver fuertes enfrentamientos entre transportistas por la disputa de espacios públicos lo que altera gravemente la paz social”, agregó.

En otro aspecto, informó que en la capital convergen 861 autobuses urbanos y 367 suburbanos recorriendo más de 100 rutas, muchas de ellas encimadas.

En los Valles circulan también poco más de mil taxis locales y más de siete mil foráneos. No obstante, dijo que ya está en marcha un programa de regularización.

El funcionario tuvo escasos cuestionamientos de los diputados durante su comparecencia, cuya sesión inició con más de tres horas de retraso.