Economía en sentido contrario: Banamex
MÉXICO, DF. 9 de febrero de 2014 (Quadratín).- A partir del criterio de que el PRD no representa la izquierda y que la izquierda es el socialismo en sus diferentes versiones, en los próximos tres meses se decidirá el futuro del partido. Con todo, el PRD es la única formación partidista legal que ocupa posición privilegiada en el escenario ideológico de la izquierda.
De hecho, la izquierda abarca un abanico plural y abierto:
*Centro
*Progresistas.
*Neopopulistas.
*Cardenistas sin iglesia.
*Socialistas.
*Anarquistas.
Además del problema de poner de acuerdo ideológico a corrientes tan aislacionistas existe el problema de los liderazgos:
Cuauhtémoc Cárdenas.
*Los Chuchos y las corrientes menores.
*Andrés Manuel López Obrador.
*Marcelo Ebrard y los camachistas del centro-progresismo.
*Los sobrevivientes de la Corriente Democrática del PRI.
*Y los sobrevivientes del Partido Comunista Mexicano desaparecido en 1989 para dar luz al PRD.
En este año, el PRD tendrá que enfrentarse a un escenario conflictivo, tensionado más a su interior que al exterior y en plena disputa por el control del sector dominante del amplio de la izquierda al anarquismo. De ahí que el futuro del PRD se tenga que definir en el corto plazo, de enero a marzo en que debe cambiar dirigentes nacionales, entre asuntos nacionales, disidencias internas y sobre todo desacuerdos en las élites. Los renglones de la disputa están claros:
El Pacto por México en el que el PRD participó activamente para definir las reformas estructurales.
*Los saldos cuantitativos de las reformas estructurales.
*El regreso de Cárdenas al activismo partidista.
*El registro del partido-movimiento de López Obrador.
*Y la multipolaridad en las élites que quieren dirigir al partido.
De hecho, la elección de la dirigencia del PRD va a marcar no sólo el rumbo del partido sino el futuro real de la izquierda en México. Hasta ahora, las disputas son de élites, no existen condiciones ni interés en desarrollar un debate ideológico y al final será una disputa entre tribus. Lo malo entonces es que el futuro de la izquierda estaría determinado por fricciones en las élites y no por redefiniciones ideológicas.
Pero en la realidad, el PRD necesita determinar su pensamiento político en función de ideas de izquierda y de ahí perfilar una propuesta de proyecto nacional de desarrollo. Paradójicamente el Pacto por México fue una propuesta del PRD a la iniciativa de acuerdos buscada por el PRI pero en los hechos fue capitalizada por la administración de Peña Nieto como un espacio de definición de reformas estructurales. Al meter al Pacto al PAN, el PRD quedó en minoría por la similitud de propuestas entre el PRI y el PAN. Y por la fuerza funcional del Pacto, ahora el PRD no puede ya salirse ni aislarse sino que está obligado a trabajar en proyectos de reformas más de fondo.
Por cómo se ven las cosas, el PRD no va a resolver sus contradicciones con la elección de nueva dirigencia. Ahí las opciones son claras:
*Se mantiene el dominio de Los Chuchos.
*Cárdenas pacta con Los Chuchos y el partido se divide en dos corrientes.
*Ebrard y los expriístas progresistas toman por asalto el partido y lo convierten en aparato electoral para la candidatura presidencial del propio Ebrard.
*Los lopezobradoristas no se salen del partido para seguir minándolo desde dentro.
*El PRD llega sitiado, fracturado y sin fuerza a las elecciones legislativas federales de 2015.
Por la acumulación de evidencias, el PRD terminó su ciclo como partido de izquierda, necesita de una reconfiguración total, ni Cárdenas, ni Ebrard, ni Los Chuchos son los adecuados para esa cirugía a corazón abierto porque representan élites y no masas ni proyectos. Pero el drama del PRD radica en el hecho de que se quedó sin figuras, no construyó liderazgos y ha carecido históricamente de dirigencias proletarias. De ahí que el PRD vaya a resolver sus diferencias como disputa en las élites, ganando unas y perdiendo otras.
Lo peor para la política es que seguirá careciendo de una izquierda, salvo en el sector académico donde se han refugiado los nacionalistas, socialistas y nostálgicos de la Revolución Mexicana, pero sin deseos y pocas posibilidades de saltar a la arena de disputas partidistas. En algunos países de Europa la izquierda se ha refuncionalizado con liderazgos académicos, pero en situaciones de ruptura.
El escenario de corto plazo del PRD oscilaría entre seguir igual, lograr un acuerdo de tribus para el reparto del poder o desaparecer para revivir en otra organización ajena al PRD y al viejo PCM. Hasta la izquierda universitaria dejó de aportar recursos humanos y teóricos a la izquierda y al PRD, a veces por la ineficacia de sus teorías pero casi siempre por la falta de permeabilidad interna en el partido.
De ahí la conclusión pesimista de que el PRD y la izquierda carecen de futuro o destino político., Y que la izquierda necesita reinventarse.
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