Descarta IMSS negligencia en muerte de bebé en vientre de su madre

OAXACA, Oax. 19 de febrero de 2014 (Quadratín).- El delegado en Oaxaca del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Víctor Octavio Pérez del Valle descartó que haya sido una negligencia médica el caso de la señora Silvia Francisco, cuyo bebé murió en el vientre antes de nacer.

En su denuncia pública, Francisco Domínguez, esposo de Silvia, adjudicó la muerte del producto por falta de atención oportuna, ya que dijo, tuvo que esperar cinco horas para que las enfermeras le dijeran que aún no era tiempo de que el bebé naciera.

Pero según el delegado, el producto murió por falta de líquido en el vientre materno y por estar trasverso.

“El bebé murió en el vientre dos días antes y no hay ninguna responsabilidad del IMSS toda vez que cuento con todo el expediente”, señaló.

Con copias de la documentación, el delegado del IMSS en Oaxaca detalló que Silvia acudió unas seis veces a la clínica del IMSS Oportunidades en San Juan Mazatlán, de donde es originaria.

El día 6 de febrero, detalló, fue enviada de manera urgente para que la atendiera un especialista por no poderse atender en su comunidad.

Sin embargo, Silvia no llegó ese día al hospital de Matías Romero y el 10 de febrero, prefirió acudir con un especialista particular quien le diagnosticó que el producto venía con poca agua y trasverso, por lo cual urgía la operación.

Ese día, 10 de febrero, el ultrasonografista de la comunidad le dijo que le urgía la operación, sin embargo, tardó dos días más para que acudiera a la clínica. Cuando llegó, explicó el delegado, tenía 39.3 semanas de gestación.

Octavio Pérez agregó que el 12 de febrero, Silvia llegó al hospital a las 3:50 de la tarde, según el expediente, y a las cuatro es ingresada, es decir, sólo tuvo media hora aproximadamente de espera.

Refirió que el diagnóstico del IMSS fue “cesárea urgente por óbito fetal por holigodramios y presentación transverso con complicaciones de ambas cosas”.

“En la cesárea se observó que el producto llevaba por lo menos 48 horas muerto, con producto macerado, es decir; rasgado en proceso de descomposición”, precisó.