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MÉXICO, DF. 6 de marzo de 2014 (Quadratín).- Ante el irregular e ineficiente servicio público de transportación aérea de personas y bienes que efectúa la concesionaria Aeroméxico, el senador del PRD Benjamín Robles Montoya presentó al pleno del Senado un punto de acuerdo a efecto de que se considere necesario que las autoridades correspondientes tiendan a delinear, impulsar y promover medidas administrativas, normativas y legales a fin de corregir parcial o totalmente el daño e impacto negativo que esta aerolínea ha vertido en los usuarios.
Al respecto expuso:
“Todos somos México pero sin duda no todos podemos representar con dignidad a nuestro país, ese es el caso de empresa Aeroméxico que por su ineficiente operación ha causado agravios a miles y miles de sus pasajeros, de sus clientes a quienes debiese tratar de una manera diferente, he decidido hacer lo que ellos no hacen escuchar a esos usuarios y por eso estoy planteando un punto de acuerdo, que entre otras cosas, sugiere cambiarle el nombre a la empresa”.
“Eliminar el nombre de nuestro país del nombre de esta empresa porque está desacreditando a nuestra nación por su ineficiente operación, a raíz de la desaparición de Mexicana de Aviación, hay que reconocer que Aeroméxico se convirtió en la aerolínea preponderante en nuestro país y ha abusado de ello, por eso a partir de este momento y en defensa también de nuestro país, estoy planteando, exigiéndole a los socios, a los directivos de esta empresa eliminar del nombre de la aerolínea la palabra México, porque están deshonrando y desacreditando a nuestro país”.
Y es que dijo que el hecho de que la aerolínea tenga una denominación como la actual, produce confusión entre los usuarios y población en general, pues es altamente probable que se interprete que la empresa representa la identidad, cultura o valores de todo el país.
Cuestión, puntualizó, que es completamente adversa dado el deficiente servicio que presta.
Así mismo, mencionó, produce condiciones ventajosas para la empresa en relación con sus competidoras, por el sólo hecho de que el nombre se encuentra posicionado notoriamente en los mercados nacional e internacional; y produce activos y/o ganancias para el empresa por usufructuar el nombre de México, sobre las cuales el Estado Mexicano no recibe retribución alguna.
Además pidió que se solicite a la SCT informe sobre la operación de Aeroméxico, principalmente en términos de seguridad aeroportuaria, y especialmente en el cumplimiento de las normas que se refieren a horarios de aterrizaje y despegue. Ya que una queja recurrente de los usuarios de los servicios de Aeroméxico es la impuntualidad y falta de cumplimiento adecuado de horarios de despegues y aterrizajes.
Robles Montoya también exigió que se determinen sanciones por prácticas discriminatorias de la aerolínea, debido a que de acuerdo con datos de la PROFECO solamente en el mes de enero de 2014 se tienen contabilizadas 37 nuevas quejas por los servicios de Aeroméxico.
Por otro lado, solicitó a la CONAPRED las acciones en contra de tratos discriminatorios. Cabe recordar el caso de la empresa Catatonia, contratada por Aeroméxico para hacer sus anuncios publicitarios, había solicitado para su casting a personas de tez blanca y con look “Polanco”.
Pidió también la intervención de la CNDH por conculcar los derechos humanos, como fue el caso de los seis indígenas oaxaqueños a quienes se les impidió volar debido a “su aspecto”, como lo tiene radicado la CNDH en una queja el 11 de noviembre de 2013.