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México no se arrodilla ante EU, ya está postrado ante el narco
OAXACA, Oax. 17 de marzo de 2014 (Quadratín).- El gobernante llama al orden a las lagartijas que corretean un mediodía del calor, destrozan ventanas y extintores y se confunden entre la sombra de los árboles. Amenaza el gobernante con la ley en la mano como voyerista con las manos repletas de pantaletas o como filósofo de aldea con los pelos de la burra en la mano o como profesor de primaria armado con el borrador del pizarrón. Mientras pasa el tiempo, los autos y las inauguraciones de pasos a desnivel y llega la primavera una vez más el gobernante difunde con boletines informativos su llamado al orden, las lagartijas que alteran el orden y la paz social llaman a los ratones que llegan prendidos a largos bigotes postizos. El gobernante colérico amenaza desde el púlpito. Lleva en las manos fotos y videos y se aferra a ellos como sacerdote sin feligreses pegado a una Biblia vieja y con remiendos.