Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
OAXACA, Oax. 15 de abril de 2014 (Quadratín).- El arzobispo de la diócesis de Antequera, José Luis Chávez Botello al oficiar la Misa Crismal este martes, pidió acabar con la violencia e injusticia que aquejan al estado.
La bendición de oleos es un llamado urgente a tomar en serio la vida diocesana.
En el atrio de la basílica de la Soledad, el prelado bendijo los oleos para los enfermos, para los catecúmenos, así como la unción del Crisma para los bautizados y en otros sacramentos.
Pidió asumir a Cristo como guía camino y la meta, «hay algunos demonios que con oración uno los expulsa, queremos expulsar al demonio de la violencia, al demonio de la injusticia. La oración es necesaria», expresó.
Pidió que ante el deterioro grave de la sociedad, del país y del estado no se puede erradicar la violencia y el crimen sin Dios, ya que el arma es la oración.
«Es la llave que nos abre al amor», dijo.
Urgió que por medio del fortalecimiento de la fe se pueda lograr la reconciliación del estado.
Y pidió retomar el Rosario para fortalecer a la fe, «vamos a salvar a personas de la droga, de la desintegración familiar y de todos los vicios».
Invitó a todos los actores pastorales a que promuevan y se comprometan con la oración, para evitar el fanatismo y la brujería. «Donde se ha dado el fanatismo y la brujería es porque no se ha hecho bien la formación en la palabra de Dios».
La Misa crismal, se celebra entre el arzobispo con sus sacerdotes de su diócesis, es el acto litúrgico donde se consagra el Santo Crisma y bendice los demás óleos.
Con el óleo de los catecúmenos, estos se preparan y disponen al Bautismo. Con el óleo de los enfermos, éstos reciben el alivio en su debilidad, explicó.