Y ahora ¿qué hacemos con Trump?
MÉXICO, DF. 16 de mayo de 2014 (Quadratín).- 1.- La elección de pasado mañana domingo en el PAN tiene que ver con la crisis interna en la dirigencia del PAN en diciembre del 2010 cuando el entonces presidente Felipe Calderón perdió el control del partido. Manuel Espino, Germán Martínez Cázares y César Nava pasaron por la presidencia panista.
2.- El PAN va a definir entre tres objetivos: regresar al papel de oposición leal y olvidarse de la alternancia, enfilarse hacia una nueva alternancia pero luego del fracaso 2000-2012 o convertirse en el pivote de las reformas para la instauración democrática que debió de haber seguido de la alternancia del 2000.
3.- Para operar como el pivote democrático, el PAN necesita definir un proyecto de instauración democrática; a su favor se encuentra la participación del PAN en el Pacto por México y luego las leyes secundarias que apoyó a cambio de la reforma electoral.
4.- Al PAN le falta construir un liderazgo político nuevo, con propuesta reformadora y un consejo político a favor de la modernización. Ante la propuesta de mercado del PRI y el neopopulismo del PRD-Morena, el PAN podría ser la oferta de centro político y de rediseño del modelo de desarrollo. El PAN podría encabezar una propuesta al estilo Adolfo Suárez en la España de la transición democrática.
5.- Como se perciben los hechos, al final no habrá ruptura; si gana Gustavo Madero como lo adelantaron las encuestas, su desafío será llevar al PAN a una posición de diseño de una alternativa integral aún sin ganar las elecciones presidenciales del 2018. Madero no es un arquitecto de proyectos políticos pero puede crear un espacio para construir un centro de estudios. El PAN está obligado a superar la fase de la militancia-voto.
6.- Si gana Ernesto Cordero –pese a la tendencia de las encuestas– en realidad no se opondrá a los acuerdos con el gobierno de Peña Nieto porque sería arrasado por la alianza de consensos PRI-PRD. Lo malo para Cordero es que representaría los intereses de un Calderón mal posicionado en el PAN.
7.- La crisis del PAN fue de Felipe Calderón: Espino fue echado de la dirección del partido, Martínez renunció después de la debacle electoral 2009 del partido en las elecciones legislativas de mediados de sexenio y Nava cubrió apenas el final del periodo de Martínez. Calderón no logró diseñar una propuesta de partido, su candidato Cordero fue derrotado en las internas y luego desdeñó la candidatura oficial de Josefina Vázquez Mota. El PAN perdió las elecciones del 2012 por la calderonización del partido.
8.- La elección interna en el PAN va a definir si opta por ser un partido de oposición o si toma el camino de la tribalización tipo perredista. La reconstrucción del partido luego del periodo Fox-Calderón en la presidencia de la república tendrá que pasar por la reorganización ideológica, de liderazgo vertical y horizontal y de replanteamiento de su ideología conservadora para ser más de centro que de derecha.
9.- Ante un PRI fortalecido y una fracción neopopulista fragmentada, sin ideología de izquierda y dominada por el atractivo del cargo público sin compromisos éticos, el PAN podría abrirse como un espacio de modernización política más cercana a la tendencia popular europea de liberalismo social de mercado.
10.- Ni Madero ni Cordero lograron perfilarse como los líderes que necesita el PAN en su fase de modernización, pero Madero tendría más posibilidades de construir un liderazgo si define una nueva propuesta de desarrollo que un Cordero que sería el Juanito de Calderón. La instauración de un nuevo régimen necesita de una bujía de oposición que no ha sido –ni será– el PRD ni el lopezobradorismo.
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@carlosramirezh