¿Cómo afectaría la desaparición del INAI a los derechos ciudadanos?
MÉXICO, DF. 24 de mayo de 2014 (Quadratín).- Crisis económica, recesión y decrecimiento económico marcarán la primera mitad del sexenio priista, autollamado Gobierno de la República, asentó el presidente de la Comisión Sur-Sureste, Benjamín Robles Montoya, ante el recorte de la perspectiva económica en un 30 por ciento para 2014, que sólo muestra, dijo, la obsesión del Ejecutivo Federal por privatizar los recursos del país y no atender el bienestar ciudadano.
“Es muy lamentable observar, por tercer año consecutivo, como se desmoronan de manera escandalosa las perspectivas de crecimiento económico del país. Vemos como cada diciembre se proyecta una situación económica que está muy lejos de la realidad y en el transcurso del año se tienen que modificar. Insistentemente hemos advertido al Ejecutivo Federal de la falta de sustento en sus proyecciones de crecimiento y hemos propuesto un cambio en el modelo económico neoliberal, y lo único que vemos es como cada día hace crecer al número de pobres en el país”, asentó Robles.
Para el también secretario de la Comisión de Fomento Económico del Senado de la República no es un asunto menor la caída de la perspectiva de crecimiento económico de 3.9 por ciento a 2.7 por ciento, sino que nuevamente vuelve a encender las alerta de que algo en el Gobierno Federal anda muy mal, debido a que ni siquiera se ha llegado a la mitad del año y ya hay un ajuste a la baja en casi en 30 por ciento a las proyecciones oficiales.
Esto significa, explicó, que la tasa de desempleo no bajará como se tenía programado, que los pronósticos de generación de empleo se quedan hasta ahora al 70 por ciento y a la baja, que el bienestar ciudadano será limitado, que hay afectación a los ingresos del país y en consecuencia tiene venir un ajuste al presupuesto de egresos, que no se ha generado la suficiente confianza en la iniciativa privada para que inviertan en México en las diferentes ramas de la producción y que sólo esperan la subasta de los hidrocarburos, la venta de Pemex y de la CFE.
“Las principales fuerzas políticas del país hemos mostrado voluntad para aprobar las reformas estructurales que requiere el nuestra Nación, porque tenemos el compromiso con las mexicanas y mexicanos para velar por el bien común, pero ha sido la soberbia de la mayoría priista y sus aliados en el Poder Legislativo lo que ha impedido dar a México las leyes que le permitan presentarse en el escenario mundial como una Nación unida, fuerte, estable y confiable”, puntualizó el senador oaxaqueño.