Pide mujer en Juchitán indemnización por salpingoclasia sin autorización

JUCHITÁN, Oax. 19 de junio de 2014 (Quadratín).- Personal médico del Hospital “Macedonio Benítez Fuentes” de Juchitán, practicaron una salpingoclasia a María Luisa Martínez, una joven de 19 años que firmó la autorización sin saber qué era lo que decía el documento.

Fabián Pérez, esposo de María Luisa, explicó que los dos firmaron el permiso antes de que entrara a quirófano para el parto de su primer bebé.

Les dijeron que era para realizar una cesárea y nunca recibió explicación sobre el método de esterilización permanente que le iban aplicar.

Después del alumbramiento, se enteró de lo que había pasado por lo que pidió una explicación al director del hospital y reclamó la realización del procedimiento sin su consentimiento.

Las autoridades le mostraron la autorización que había firmado y hasta entonces supo que lo firmado fue para realizar la salpingonclasia.

La confusión de la pareja por “firmar sin haber leído bien” el documento los obligó a llegar un acuerdo pacífico con el hospital, así como desistirse de interponer una demanda penal, la cual ya estaba lista para presentarla ante el Ministerio Público de Juchitán.

La ligadura de trompas, como también se denomina a la salpingoclasia, es una intervención quirúrgica mediante la cual se cortan y sellan las trompas uterinas, lo que tiene como fin evitar el encuentro de óvulo y espermatozoide para evitar la fecundación.

María Luisa Martínez, quien vive con su esposo en la colonia Colosio, dio a luz a su primer hijo y ahora ya no podrá concebir pues el método anticonceptivo que le aplicaron es permanente por lo que es recomendable en mujeres después de varios alumbramientos con su consentimiento y como parte de la planificación familiar.

El 6 de junio se presentó otro caso en el mismo hospital, en el que supuestamente extrajeron la matriz sin su consentimiento a Rosalba Martínez, originaria de Santa María Xadani, pero las autoridades argumentaron que se realizó el procedimiento para salvar la vida de la madre ya que el bebé había muerto en su vientre.

Por ello, Rosalba busca obtener una indemnización de parte del hospital ante el daño que ella considera le causaron, por esperar nueve horas hasta recibir la atención necesaria.