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OAXACA, Oax. 20 de agosto de 2014 (Quadratín).-La varicela es una infección viral muy contagiosa provocada por el virus varicela zoster (VVZ), el cual se caracteriza por una erupción vesicular en forma de manchas y ampollas que producen picazón, muy común en la población infantil.
Así lo dio a conocer en entrevista el director de la unidad de epidemiología de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Miguel Ángel Solano Ceh, quien detalló que ésta se propaga con facilidad por el aire cuando una persona infectada tose o estornuda, también se puede transmitir por contacto con el líquido de las burbujas.
Sostuvo que el periodo de incubación es de ocho a 28 días, y los síntomas son fiebre, dolor de cabeza y cansancio, así como la aparición de ámpulas que producen picazón iniciando en la cara, pecho, espalda y estómago que se pueden expandir por todo el cuerpo, interior de la boca, párpados o área genital.
Añadió que hasta la semana epidemiológica número 31, en la institución se han notificado un total de cinco mil 690 casos de varicela en Oaxaca, siendo el grupo de edad de uno a cuatro años con mil 804, seguido de 334 en menores de un año y el resto distribuido en cinco años en adelante.
En este sentido, dijo que la Jurisdicción Sanitaria número uno Valles Centrales presenta, dos mil 396 casos; la Mixteca 800, el Istmo con 764, Tuxtepec 676, Costa 623 y la Sierra con 395.
El tratamiento es sintomático y se realiza con analgésicos, antihistamínicos y cremas o lociones que calman el picor, por lo que también son recomendables las compresas húmedas o baños tibios para limpiar las heridas que se producen al rascar.
En caso de infección bacteriana se administran antibióticos, y si surgen complicaciones serias se emplean medicamentos antivirales, el grupo de mayor riesgo son personas que tienen el sistema inmunitario debilitado.
Solano Ceh exhortó a las personas que presentan la enfermedad mantenerse en casa hasta que las lesiones en la piel retomen la fase de costra, así como tener las uñas recortadas para evitar infecciones secundarias, y lavarse frecuentemente las manos.
Bañarse a diario, desinfectar las superficies que pudieran haber estado en contacto con secreciones respiratorias o las lesiones de la piel (vesículas); y en caso de sospecha de padecer la enfermedad, o si ya se encuentra presente, acudir a su unidad médica.
Es importante seguir las indicaciones y tratamiento prescritos por un médico, no exponerse al sol ya que aumenta la comezón y no automedicarse.