Prosperidad Empresarial Compartida
OAXACA, Oax. 29 de agosto de 2014 (Quadratín).-En días pasados se dio cuenta en algunos medios informativos sobre el interés de dos diputados para “…lograr la inserción de la zona metropolitana de Tehuantepec al PEF (Presupuesto de Egresos de la Federación)…” un comunicado de prensa, destacó que se buscan mayores recursos para los municipios de Tehuantepec, San Blas Atempa y Salina Cruz, esta labor es plausible y de reconocerse.
En mi opinión, el desarrollo metropolitano está por encima de solo buscar más recursos, porque al final de cuentas, estos ahí están, existen, que no se aprovechen y utilicen como debe ser, es diferente.
Los fenómenos de crecimiento poblacional y por ende de ocupación territorial, generan que las demandas de inmediato rebasan todo presupuesto. Sí, sin lugar a dudas esta es la realidad; entonces, buscar recursos para solamente las zonas en crecimiento, jamás va a resolver los problemas de necesidades de la gente que migra de sus lugares originarios a las ciudades de oportunidades; es aquí, donde la ausencia de planeación y el actuar al borde de las presiones hacen más agudas las precariedades de desarrollo en las grandes ciudades.
Sumamente complicado, porque, cuando concluimos un plan de desarrollo, han pasado los tres años del periodo de legisladores y también el de los Ayuntamientos, sumen a esto que las realidades estadísticas, ya son otras en los datos de vida de esas atractivas ciudades.
Al inicio manifesté mi reconocimiento a quienes desde el Congreso local tienen esta iniciativa, pero también anoto con precisión que si solo buscamos recursos y los alcanzamos, sin tener el indicador a abatir y el objetivo claro en qué se reflejará el desarrollo, toda buena intención dejará de tener resultados.
A mi juicio, la solución a los problemas de zonas metropolitanas, no se debe confundir con mayores obras u obras de imagen visual, que son necesarias; tampoco se debe reducir a la limitada visión de “bajar” recursos para obras, una alternativa que inicia un sendero para alcanzar metas para el verdadero desarrollo sería etiquetar recursos destinados exclusivamente a cubrir los costos para la elaboración del plan integral para el desarrollo de las zonas metropolitanas del estado de Oaxaca, financiado al cien por ciento por la federación vía la famosa zanahoria de “etiquetar recursos en el PEF”.
Así, el Estado y los municipios no “sacrificarían recursos en algo que no da votos” pero que a la larga traerá calidad de vida a los ciudadanos. Efectivamente a la planeación nadie le invierte, eso no genera simpatías, eso gasta dinero y, al final de cuentas termina en el armario de lo que se pagó y no sirvió.
Para la solución a los problemas metropolitanos por revisar pasan los llamados derechos de la ciudad, implementación de reglas, que por sencillas que sean, se adopten por todos los involucrados y a permitir un verdadero federalismo. Ya no digamos que se deben explorar las iniciativas de la separación de poderes en los municipios. ¿Verdad que es complejo?
Porque, para dejar de tener malas condiciones de convivencia en las zonas más pobladas no solo basta invertir recursos en esos lugares, sino, también se deben evitar las causas de migración y llegada de pobladores a estas ciudades en crecimiento y en esos casos, hay diversos factores que intervienen y que van desde la falta de apoyo a campesinos pasando por la nula atención a problemas de educación, tocando temas de poner al alcance de todos las mismas oportunidades, etcétera.
Al final de cuentas la solución a nuestras zonas metropolitanas tiene ahora dos agentes preocupados (quienes tomaron la estafeta de otros que antes lo han intentado) y atareados en lograr consensos, es un buen (re) inicio, sería mejor que todos sumaran esfuerzos para atender de fondo esta iniciativa. Solo son fundamentos.