
El comercio mundial como instrumento de poder geopolítico
OAXACA, Oax. 7 de septiembre de 2014 (Quadratín).- El titular del Poder Judicial, magistrado Alfredo Rodrigo Lagunas Rivera se sumó al llamado institucional del gobernador del estado Gabino Cué Monteagudo a todas las oaxaqueñas y oaxaqueños, de tomar las riendas de las libertades en el orden, valorando las diferencias en la tolerancia y proscribiendo el conflicto por el diálogo.
En entrevista realizada en la sede del Tribunal Superior de Justicia, Lagunas Rivera dijo que es tiempo de acabar con las inercias de prácticas y políticas que no coadyuvan al orden, a la disciplina y al desarrollo del estado, resaltando también que bajo la preeminencia de la universalidad de los derechos humanos y una democracia que se consolida en medio de tensiones, el orden político es garantía para las libertades.
“Las respuestas a los grandes problemas sociales hoy en día, ya no son planteamientos forjados desde perspectivas unilaterales, los cuales prevalecían en contextos donde no imperaba la libertad, la igualdad y la democracia. La problemática social hoy, se escudriña a través de una óptica transversal, de tal manera que el pensamiento supere las diferenciaciones ideológicas de cualquier doctrina, ya sea política, religiosa y económica, y que en el ejercicio de nuestras libertades individuales, no perdamos de vista los intereses de los demás”, afirmó.
El también presidente del Consejo de la Judicatura señaló que en el estado de Oaxaca hay asuntos pendientes y decisiones importantes que en este momento se construyen, para ello, dijo, deberán converger los gobiernos federal, estatal y municipal, pues es responsabilidad de los tres niveles de gobierno ocuparse de empujar hacia una sociedad cohesionada en la equidad, los derechos y la justicia; dejando a un lado las ideologías individualistas para erigir compromisos, estrategias y acciones integrales.
En lo que corresponde al Poder Judicial del Estado, apuntó que se tiene clara la responsabilidad como institución; por ello, la protección de los derechos humanos, motiva a que los sistemas de justicia sean dignos de sí mismos y revisa que la función de sus operadores sea inmanente a un espíritu de servicio, compromiso y ética.
“Estamos en la función judicial por vocación y responsabilidad de contribuir a que oaxaqueñas y oaxaqueños, puedan sentirse tranquilos que sus bienes y libertades, están asegurados en la honestidad de la imparcialidad y eficacia de la justicia”, finalizó.