Raúl Jiménez anota golazo ante el Aston Villa de Dibu Martínez
OAXACA, Oax. 9 de noviembre de 2014.- Un grupo de38 beisbolistas mexicanos que tienen o tuvieron participación en las Grandes Ligas participaron en el Big Leaguers Charity 2014 (BLC), que se realizó en Oaxaca.
En el Estadio Eduardo Vasconcelos, casa de los Guerreros de Oaxaca, anfitriones del BLC, se enfrentaron Jorge Cantú, Karim García, Luis Alfonso Cruz, Gerónimo Gil, Héctor Fajardo, Narciso Elvira, Jorge Campillo y Luis Ayala, en el que Cantú fue el ganador, siendo este su bicampeonato.
En un comunicado se informó que veteranos y actuales big leaguers tuvieron un juego amistoso de softball, donde el equipo blanco (Gerónimo Gil, Houston Jiménez, Juan Cerros, José Tolentino, Karim García, Héctor Fajardo, Esteban Loaiza, entre otros) se enfrentó al equipo negro (Jorge Cantú, Luis Ayala, Ismael Valdez, Sergio Robles, Antonio Osuna, Teodoro Higuera y Francisco Estrada, por mencionar algunos), consiguiendo una victoria de 6 carreras a 4.
Otra actividad fue la subasta de objetos de los jugadores participantes, así como artículos certificados por la MLB (por sus siglas en inglés de Ligas Mayores de Beisbol) para recaudar fondos.
En esta ocasión fueron subastadas más de 30 piezas de los deportistas, además de pelotas y gorras. Entre los objetos más deseados por los asistentes estuvieron una jersey de Karim García de los Yankees, un guante de Esteban Loaiza como White Sox y el bat que Jorge Cantú, un Doosan Bears, utilizó en la Liga coreana durante esta temporada.
También se subastó la camisola de Andrés Mora –uno de los mejores bateadores en la historia de la Liga Mexicana– con la firma de todos los participantes de la BLC. Lo reunido en esta subasta se donará íntegramente a Mora, quien está pasando un mal momento de salud, señala el comunicado.
La mañana del sábado los deportistas se dividieron: unos jugadores visitaron la Academia de Beisbol Alfredo Harp Helú y convivieron con los pequeños del CRIT Oaxaca, y otros estuvieron en la Ciudad de los Niños.
El toque extra de diversión lo pusieron Tatto (mascota de Guerreros de Oaxaca) y Rocco (mascota de Diablos Rojos del México), personajes que bailaron, corrieron y, con sus características mímicas, hicieron sonreír a los pequeños, quienes no dejaron pasar la oportunidad de pedir autógrafos a sus admirados jugadores.