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Comunicación, clave para la legitimidad del Poder Judicial: Lupita Thomas
OAXACA, Oax. 25 de diciembre de 2014.- Declarado por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1987, el Centro Histórico de Oaxaca sobrevive a los ataques del tiempo, pero también de la mano del ser humano.
Muchas heridas permanecen en inmuebles públicos y privados, en paredes y cantera, como grafitis, piedras rotas, paredes ralladas, pero aun así este jueves luce espectacular.
Desde las siete de la mañana y hasta cerca del mediodía, presumió calles vacías, lozas lavadas por la lluvia nocturna y postales tocadas por el tibio sol de la mañana, que a ratos se asomaba.
Sin contratiempos ni ambulantes ni masas marchando por calles y avenidas, se pudo apreciar coloniales cúpulas, coloridas paredes de casas y edificios públicos, majestuosos fuertes con toda la fachada de cantera, como la hoy sede del Museo de Arte Contemporáneo.
Así como el atrio de Santo Domingo de Guzmán y de su antiguo convento, límpido y sin vendedores informales que pululan a cualquier hora del día.
Es el Centro Histórico de Oaxaca, donde se pueden disfrutar lo mismo del Zócalo que de la Alameda de León, la Catedral, los templos del Carmen Alto y el Carmen Bajo; la basílica de Nuestra Señora de La Soledad; la iglesia de La Compañía, entre otros.
Mención especial y mayor tiempo se puede invertir a lo largo del Andador Turístico, que inicia en la calle de Valdivieso y continúa hacia el norte hasta la décima calle de Macedonio Alcalá, y donde se pueden apreciar museos, tiendas de artesanías, casas y edificios de alto valor histórico, además de poder caminar con libertad y amplitud por toda esa avenida.
La mayor parte de sus siglos, el Centro Histórico de Oaxaca de Juárez ha sobrevivido al tiempo.
Ha sido el ser humano el que la ha agredido y el que le ha causado las grandes afectaciones en corto tiempo.
Fue en el 2006, de junio a noviembre, en que estuvo ocupada por cientos de integrantes del magisterio y de organizaciones sociales, que iniciaron una resistencia ante un intento de desalojo de un plantón de la Sección 22 del SNTE; batallas múltiples la horadaron.
En febrero del año 2011, en una protesta magisterial en contra del entonces presidente Felipe Calderón, originó otra batalla que llevó a los inconformes a romper con palos, marros y barretas, pedazos de dinteles, escalinatas, pisos y pórticos de cantera en distintas partes.
En este año, desde junio y hasta el 20 de diciembre, el Zócalo y la Alameda estuvieron ocupados por cientos de vendedores ambulantes, que además tenían copado el Andador Turístico.
Vale la pena hacer los esfuerzos necesarios para cuidar y preservar esta riqueza cultural de los oaxaqueños.